Barrio judío en horas muy bajas

Los vestigios de la Cuirassa, el antiguo barrio judío de Lleida situado en el Centro Histórico y habitado entre los siglos XII y XV, han vuelto a ser objeto de incivismo y algunas zonas simplemente están degradadas. En las pasarelas se pueden observar pintadas, varios carteles informativos están en mal estado y son ilegibles y hay tubos cortados colgando o tirados en el suelo. En algunos puntos ayer a media mañana se podían ver latas, papeles, bolsas de plástico y paquetes de tabaco. Además, cerca del acceso por el ascensor desde la Costa del Jan hay dos cristales rotos y las zonas verdes están extremadamente secas.

La Paeria reconoce que este espacio sufre vandalismo y afirma que ya ha encargado la sustitución de los cristales rotos, que ya habían sido destrozados en otras ocasiones, y que ha dado aviso a la empresa de mantenimiento para que actúe en la limpieza y la vegetación.Este parque de 6.000 m² que alberga los restos de la Cuirassa fue inaugurado en 2018 y costó 1,1 millones. Son visitables pavimento, alcantarillado y cimientos de casas de la antigua calle Soquet (siglo XIII), vestigios de la antigua plaza Judería y los depósitos de un taller de pergaminos. Estos restos fueron descubiertos en excavaciones entre 2015 y 2017, igual que los de una casa que perteneció a judíos pudientes que fue incendiada por los cristianos en el pogromo de 1391, y que siempre han estado cubiertos por una lona. Para protegerlos del incivismo, el año pasado la Paeria instaló una valla perimetral y en la actualidad están rodeados de matorrales resecos. En esta zona están previstas más excavaciones.