Una “nueva” potabilizadora tratará el agua de la ciudad de Lleida

La Conferencia Hidrográfica del Ebro (CHE) prevé licitar este agosto las obras para reformar la potabilizadora que inauguró en 2010 junto al pantano de Santa Ana y nunca se utilizó, ya que la última gran sequía de 2008 finalizó y dejó de ser necesaria para tratar los problemas de turbiedad del agua que hubo a causa del descenso de las reservas. Lo explicó ayer el alcalde, Fèlix Larrosa, que detalló que las obras para restaurarla tendrán un presupuesto máximo de 900.000 euros y necesitarán unos 12 meses de ejecución.

Larrosa presidió ayer una asamblea ordinaria de la Mancomunidad de Aguas de Pinyana, formada por 21 municipios que se abastecen del embalse de Santa Ana, en la que acordaron congelar las tasas de abastecimiento hasta que no se haga un análisis de costes de la potabilizadora “para ver qué modelo económico acompaña a su puesta en marcha”, que el alcalde prevé para 2026.En la reunión también se constató que el consumo de agua de la mancomunidad se ha reducido un millón de metros cúbicos desde 2015 (14,9 millones) hasta 2023 (13,9). También se liquidaron las cuentas de 2023, que dejaron un remanente de 2,8 millones, y se aprobó el próximo presupuesto, de 2,7 millones. “La entidad es solvente, saneada, y tiene la misión de gestionar el agua de altísima calidad que llega y su sistema de distribución”, concluyó Larrosa.