LLEIDA
El patronato de la Fira de Lleida avala la cesión de una finca para el nuevo pabellón “desmontable”
Es el paso previo para poder licitar su construcción, cuyo coste será de entre dos y tres millones de euros
El ayuntamiento vuelve a plantear el traslado del recinto ferial a la antigua Hípica, que se estudiará
El patronato de la Fira de Lleida dio ayer luz verde a la cesión de una finca municipal situada entre las calles Camí de Picos, Gandesa y el pabellón 4 para construir allí el nuevo pabellón, que será desmontable para reutilizarlo en caso de un futuro traslado del recinto ferial. Un equipamiento que costará entre dos y tres millones de euros cuya construcción se podrá licitar una vez se haga efectiva la cesión de esta finca, de 5.918 metros cuadrados, a la Fundació Fira de Lleida. Precisamente, la decisión del patronato, formado por la Paeria, Diputación, Cámara de Comercio y Generalitat, de hacer un pabellón desmontable era una de las principales demandas del ayuntamiento para que el proyecto siguiera adelante. De hecho, así lo acordaron el alcalde, Fèlix Larrosa, con la portavoz de Junts, Violant Cervera, el pasado diciembre a cambio de su apoyo en el presupuesto de este año. Un pacto que ahora está suspendido porque no se ha cumplido uno de sus puntos, que era aprobar provisionalmente el plan de la estación durante el primer trimestre de este año.
Cabe recordar que Fira de Lleida lleva más de una década reclamando un nuevo pabellón ferial para ganar superficie de exposición, ampliar sus instalaciones y poder optar a acoger más ferias y salones. En este sentido, los miembros del patronato acordaron en 2022 su construcción, que costaría unos cinco millones de euros, y Generalitat, Paeria y Diputación lo pagarían a partes iguales. Sin embargo, a raíz del cambio de gobierno municipal en 2023, en el que la alcaldía pasó de ERC al PSC, Larrosa puso en duda el proyecto y en septiembre abogó por “priorizar” el traslado de la Fira a los terrenos de la antigua Hípica, donde ahora se instalan las Firetes, antes que construir un nuevo pabellón. Finalmente, se ha optado por una decisión a medio camino y se construirá un pabellón que se pueda desmontar en caso de una futura reubicación de la Fira de Lleida.
Precisamente, ayer Larrosa volvió a plantear el traslado del recinto ferial a la antigua Hípica, un proyecto que ya presentó en 2019 cuando era responsable del área de Urbanismo. Este prevé la construcción de seis pabellones, una pasarela que una el complejo con la Llotja y que el espacio actual de la Fira se use para construir 371 viviendas y ampliar el parque de los Camps Elisis. Una operación que costaría unos cuarenta millones de euros. El patronato de la Fira dijo a Larrosa que estudiarán la viabilidad de su propuesta.
Cerrará el año con pérdidas y buscará “profesionalizar” más Sant Miquel
El patronato de la Fira informó ayer que cerró 2023 con un superávit de más de 281.000 euros, pero para este ejercicio prevén un déficit de más de 540.000 euros. Un hecho que suele ser habitual los años en los que no se celebra el salón bianual Municipàlia, que es el certamen que más ingresos genera. Paralelamente, en la reunión del patronato también se trató la idea de hacer Sant Miquel y Eurofruit en unas ferias “estrictamente profesionales” los días laborables y abrirlas al público general los fines de semana y festivos. Un cambio de modelo que llega después de que lo planteara una consultora externa con el objetivo de desarrollar una feria “agraria íntegramente profesional”. Este nuevo planteamiento prevé que estas ferias sean también un punto de encuentro entre empresas emergentes relacionadas con la producción de energía verde, bioeconomía y agrotecnológicas con firmas que ya son referente del sector.