Rescatan cartas escritas por leridanos desde el exilio o deportados en campos de concentración

“Después de cuatro años de presidio alemán, puedo escribir brevemente sin temor a sufrir ningún castigo (...) No te puedes figurar la alegría que sentimos cuando el día 5 a las 19.30 vimos el primer tanque aliado”. 

Este es un fragmento de una carta escrita por un leridano a su familia siete días después de que las tropas americanas liberaran el campo de concentración nazi de Mauthausen, en Austria. Una de las cartas que formarán parte del espectáculo inédito Cartes amagades, producido por Memòria Democràtica de la Paeria y creado por Jaume Belló y Pancho Marrodán, que se estrenará el próximo 9 de julio en el patio del IEI.

La obra, que combinará música de la época con la lectura de fragmentos de misivas, diarios y otros documentos, quiere dar una visión intimista sobre las familias leridanas que, tras la Guerra Civil y en plena dictadura franquista, no sabían cuál había sido el destino de sus seres queridos, en el exilio o deportados a campos de concentración nazis, la mayoría a Mauthausen y Gusen. “Hasta los años 60 muchas no supieron qué les había pasado”, explica Josep Serra, del departamento de Drets Civils de la Paeria y que se ha encargado de la investigación. 

De hecho, Serra ha encontrado cartas y documentos en el Arxiu Històric de Lleida y en el archivo alemán de Bad Arolsen. En una de estas misivas se puede imaginar las penalidades que pasaban muchos de estos leridanos. “Lo que hace mi deseo es poder comerme unos higos. Si puedes envíame todos los meses”, escribió. “Era habitual que las cartas nunca llegaran debido a la censura”, explica Serra. “Estas cartas pidiendo higos nos emocionaron porque transmiten la esencia básica de la supervivencia”, añade Pilar Nadal, de Drets Civils de la Paeria. Sin embargo, en este caso concreto, este mensaje nunca llegó a sus destinatarios. Otra vía para encontrar estos valiosos documentos han sido las propias familias, que las han cedido para la ocasión. 

También hay casos en los que han entregado documentos a la Paeria para su custodia. Es el caso de un diario que escribió Miquel Sol Torres, maestro republicano y director de la Casa Provincial de la Beneficència, que fue deportado al campo nazi de Buchenwald y asesinado el 25 de abril de 1945 en una de las marchas de la muerte. “Su hija nos hizo llegar una especie de diario en el que tenía un calendario de 1945 y escribía notas”, explica Serra. Las últimas anotaciones que hizo fueron: “Me siento muy débil. Incapaz de caminar. 1 kilo de pan hace dos días. Las fuerzas se agotan. ¿Viviremos?”.

Tanto Serra como Nadal remarcan que era frecuente que muchos de los deportados, al regresar a casa, no pudieran hablar sobre todo lo que habían sufrido y que optaran por escribirlo. “Hay un leridano que hizo un diario explicando toda su experiencia desde 1939 a 1945 y del que se leerá un pequeño fragmento en el espectáculo”, explican. En el montaje se incluirán cartas, diarios y documentos de los leridanos Santiago Bautista Serrano, Josep Pach Roselló, Miguel Laguna Cáncer, Joan Fontova Oliver, Enric Curià Gatius, Julio Pérez Morales, Francisco Visa Morell, Joan Cascarra Garsaball y Miquel Sol Torres. 

“Queríamos hablar de los exiliados y los deportados a los campos nazis, pero también de las familias que se habían quedado aquí y que, en la intimidad de su casa, mientras escuchaban la radio en una época triste y oscura, releían las cartas de sus seres queridos para mantener su recuerdo antes de perder la comunicación con ellos”, remarcan.Una historia que ha marcado a generaciones. 

Es el caso de Teresa Curià, hija de Enric Curià, que ha dedicado su vida a buscar información sobre su padre, al que nunca pudo conocer. “Ha reconstruido su historia a través de los documentos que ha ido encontrando sobre él y es una mujer muy activa en la defensa de la memoria”, dicen. Con estas cartas se puede reconstruir la historia del exilio leridano tras la Guerra Civil y durante la Segunda Guerra Mundial.