La gran transformación con que la ciudad de Lleida dejó de vivir a espaldas del río Segre
El parque de la canalización supuso un antes y un después en la imagen de la ciudad. Las obras fueron financiadas por el Gobierno central y su objetivo principal era reformar el cauce del río Segre para garantizar que en el caso de nuevas riadas como la registrada en 1982 no se repetiría una inundación como la que sufrió entonces Lleida ciudad, ya que tiene capacidad para asumir un caudal de hasta 3.500 metros cúbicos por segundo. En la redacción del proyecto, hubo algunas determinadas zonas.
Ahora, casi 30 años después de su inauguración, aparte de los que se plantaron ya has varios de un considerable tamaño al lado del cauce. Antes de la existencia de este parque, la ciudad vivía prácticamente de espaldas al río, salvo cuando se celebraba el Aplec del Caragol en el Xoperal. Con él, ganó una zona verde de casi 3 kilómetros de longitud y más de 16.000 m² de césped, que dio un nuevo impulso al barrio de Cappont.
Al principio había con pequeñas pasarelas para permitir el paso de una margen a otra, pero fueron retiradas tras la primera crecida del río, al suponer un obstáculo para el paso del agua.
Por otro lado, el cauce canalizado genera -sobre todo aguas abajo de la pasarela de los Camps Elisis- una gran proliferación de macrófitos (plantas acuáticas).