Los asaltantes de la sala de apuestas de Lleida son tres jóvenes entre 24 y 28 años
Los tres individuos arrestados el miércoles por el asalto en una casa de apuestas deportivas de Alfred Perenya de Lleida son tres jóvenes de 24, 27 y 28 años y está previsto que en las próximas horas pasen a disposición del juzgado de guardia. La detención se produjo en torno a las 16.00 horas en la calle Humbert Torres, como avanzó SEGRE.
Se da la circunstancia que esta calle se encuentra en escasos metros de la comisaría de los Mossos –a la calle Sant Hilari- y de la casa de apuestas –a Alfred Perenya-.
Sin embargo, la investigación no está cerrada y se prevén nuevas detenciones. El robo se produjo a las 10.00 horas del miércoles de la semana pasada y los asaltantes, encapuchados y armados con cuchillos, se llevaron un botín de 29.000 euros, como adelantó este diario.
El Área de Investigación Criminal (AIC) de Ponent se hizo cargo del caso. Los investigadores analizaron el coche en que huyeron los atracadores y que encontraron al parking de un supermercado de Tàrrega.
Una grúa lo retiró a la comisaría para ser analizado en busca de pruebas. Una de las posibilidades es que los ladrones ya tuvieran planificado hacer un cambio de vehículo al saber que, con toda probabilidad, sería identificado.
De hecho, los Mossos d'Esquadra hicieron vigilancia a las proximidades del coche y controles en varios puntos para localizar a los atracadores. Sospechan que allí los esperaba alguien en otro vehículo para huir.
Otros asaltos
Se da la circunstancia de que el año pasado se produjeron varios asaltos en establecimientos de esta casa de apuestas de la capital del Segrià. En agosto, los Mossos detuvieron a un hombre acusado de atracar en punta de cuchillo cuatro casas de apuestas y salones de juego y un supermercado.
Se produjeron el 28 de julio a Templers y Sant Martí. Robó cantidades de entre 260 y 4.818 euros. Por otra parte, el 18 de septiembre un hombre atracó en punta de cuchillo un salón de Baró de Maials, en Pardinyes. Ató de manos a una empleada y se llevó unos 40.000 euros.