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Los reclamos de los paradistas dejaron paso en Pardinyes a la ópera de Verdi
El solar de la avenida de Tortosa comprendido entre Mercolleida y el puente de Pardinyes acogía el mercadillo de los sábados y el mercado central de frutas y verduras.
En la última etapa de Antoni Siurana como alcalde, el ayuntamiento apostó por construir en este solar un palacio de congresos para aumentar el atractivo de la ciudad en este ámbito aprovechando la llegada del AVE. El sucesor de Siurana, Àngel Ros, impulsó definitivamente el proyecto e incluyó en el mismo un gran teatro municipal.
Por aquel entonces, el mercado central ya había sido trasladado al polígono de Camí dels Frares y el mercadillo, al parking del Barris Nord. La construcción del equipamiento, más conocido como la Llotja, se financió con la venta de la parte del solar que da al acceso al puente. Se hizo a través de un concurso que incluía el proyecto de los nuevos edificios residenciales que podían construirse en ese lugar. En pleno “boom” inmobiliario, ganó la propuesta de una empresa local participada por Catalunya Caixa, que pagó nada menos que 49,5 millones de euros por el solar, donde preveía edificar dos torres de pisos de más de 20 plantas.
El dinero permitió construir la Llotja, inaugurada en enero de 2010 con la representación de la ópera Il Trovatore, de Giuseppe Verdi, pero el crack de la construcción convirtió en inviables las dos torres, cuyo solar sigue vacío.