LLEIDA
Hallan varias viviendas del barrio medieval de Sant Pau de Lleida en las obras de la estación de buses
La Paeria ha identificado por ahora un entramado de casas “distribuidas de forma regular entre dos calles” que estaban fuera de las murallas
Técnicos llevan varias semanas documentando estos restos
Las obras de la nueva estación de autobuses han dejado al descubierto varias estructuras del antiguo barrio medieval de Sant Pau del Mercadal y técnicos del departamento de arqueología del ayuntamiento están documentando todos los hallazgos.
Según informaron fuentes municipales, los restos de este barrio se encontraron en el antiguo aparcamiento de zona azul que había frente a los docs, que pasará a ser el punto de entrada y salida de los autobuses de la nueva terminal. “Hasta el momento se han podido identificar un conjunto de viviendas que se distribuyen de forma regular entre dos calles”, apuntaron desde el consistorio.Estas vías tienen una orientación norte-sur y sur-este y están afianzados con grava pequeña.
El hallazgo de estos restos era algo que ya preveían tanto la Paeria como la Generalitat, que es la que está haciendo la nueva estación de autobuses, y en su momento remarcaron que no supondría una demora en el calendario de ejecución de las obras, que es de 22 meses, por lo que debería estar lista en marzo de 2026.
Por el momento, el ayuntamiento está documentando y registrando todos estos hallazgos para determinar su valor y a partir de ahí decidir si trasladarlos al Arxiu Arqueológic o darles un trato especial, mientras que la Generalitat continúa con los trabajos para hacer la terminal en la zona trasera de los docs, junto a la antigua harinera La Meta y las vías del tren.
El barrio medieval de Sant Pau del Mercadal era uno de los “ravals” de la ciudad, se encontraba fuera de las murallas, estaba justo delante del portal de Magdalena y se construyó alrededor de una antigua mezquita que fue reconvertida en la parroquia que daba nombre al barrio.
En el año 1.168, el rey Alfonso II de Aragón, conocido como el Casto, autorizó que se estableciera un mercado todos los jueves y fue el primero que se concedió a la ciudad de Lleida tras ser reconquistada a los musulmanes. Precisamente, ya se encontraron restos de este barrio durante la construcción de la estación de trenes en 1927, mientras que en la zona más próxima al río, donde está la terminal de alta velocidad, se halló una necrópolis.