La estación de Lleida, un equipamiento degradado y obsoleto que espera la jubilación... y nuevos usos
El estado del apeadero de buses de la calle Saracíbar ha sido objeto de debate en los últimos años, especialmente cuando la Paeria asumió su gestión en 2022. El mismo día en el que recibió las llaves, el gobierno municipal de entonces, liderado por ERC y Junts, ya denunció que las condiciones en las que se lo habían encontrado es “mucho peor de lo esperado” e hicieron importantes inversiones para limpiar el espacio, renovar parte de su instalación eléctrica y habilitar puntos de venta de billetes.
La Paeria incluso celebró un pleno extraordinario para hablar del estado de la estación y de los litigios con la antigua concesionaria y el alcalde de entonces, Miquel Pueyo, llegó a decir que la estación “era una auténtica mierda”. Ahora, la estación convertida en apeadero seguirá activa hasta que la nueva estación esté lista, lo que la Generalitat calcula que será en marzo de 2026.
De espacio cívico a una pista deportiva indoor
Desde el proyecto de la nueva estación de autobuses de Lleida, al lado de la estación de trenes, no han dejado de aparecer ideas para aprovechar el gran espacio que dejará el actual apeadero de buses.
Al respecto, el actual gobierno de la Paeria prevé llevar a cabo en otoño un proceso de participación ciudadana para decidir los futuros usos que tiene que tener el espacio. Pero hay propuestas encima de la mesa.
El anterior alcalde, Miquel Pueyo, propuso convertir el espacio en una pista cubierta de atletismo, un espacio polivalente para entrenar y competir en el cual también se podría situar un gimnasio.
Por su parte, el grupo de Junts y la asociación de vecinos Instituts-Sant Ignasi plantearon a principios de año que en el actual apeadero de autobuses se implante un espacio cívico para el barrio, especialmente para los jóvenes, cuando quede en desuso al entrar en funcionamiento la nueva estación.
