Los hospitales Arnau de Vilanova y Santa Maria completan la fusión de sus servicios médicos tras 28 años

Hace 28 años, en el verano de 1996, los hospitales Arnau de Vilanova y Santa Maria unificaron por primera vez un servicio médico. Fue el del laboratorio de análisis clínicos, en un proceso marcado por las protestas del personal de esta unidad en el Santa Maria, que denunciaba que podría ser el inicio de la pérdida de prestaciones que lo convertiría en un centro de segunda. Esta fusión llegó 4 años después de que la Diputación traspasara este hospital al departamento de Salud, que asumió su gestión a través de la empresa pública Gestió de Serveis Sanitaris (GSS). A partir de entonces, esta unificación se extendió progresivamente a otros servicios e incluso se llegó a plantear que los dos hospitales fusionaran su gestión, ya que el Arnau forma parte del Institut Català de la Salut (ver desglose). Esta opción no se ha llevado a cabo, pero sí se han integrado ya un total de 29 servicios médicos y, según la información facilitada por la gerencia del ICS, está previsto que en los próximos meses se haga lo propio con el único que está pendiente, que es el de Medicina Interna. De esta forma, quedará completado todo el proceso y los dos centros trabajarán como si fueran uno a nivel médico.

Santiago Miguelsanz, delegado de Metges de Catalunya, explica que las alianzas entre el Arnau y el Santa Maria causan que haya profesionales con contratos de GSS (sujetos al convenio SISCAT) que están trabajando a jornada completa en el Arnau, donde el personal se rige por el convenio del ICS, actualizado a finales del año pasado. “Hay médicos de GSS en el Arnau que hacen el mismo trabajo, pero sufren peores condiciones salariales y agravios en el nivel de las jornadas, en las vacaciones o los días de libre disposición, lo que crea un malestar”, afirma. Un ejemplo son los especialistas de los laboratorios, que tienen contrato con el Santa Maria pero hacen toda su jornada en el Arnau desde que se centralizaron allí, explica. Miguelsanz valora que los efectos de las integraciones solo repercuten en las organizaciones internas y no implican consecuencias para los pacientes, pero advierte de que son motivo de la falta de personal. Respecto al conjunto de sanitarios, la portavoz de CCOO Amparo Loren explica que las integraciones no suponen grandes cambios para el conjunto de trabajadores, más allá de los médicos, ni para los pacientes. “Es un cambio de organigrama, pero el funcionamiento es el mismo”, afirma. Aun así, apunta que “a veces puede resultar más difícil localizar a los médicos, porque muchos trabajan en los dos hospitales”.

Mismo gerente para dos organismos independientes

El proceso de unificación de servicios ha llevado aparejado en diversos momentos el proyecto de un ente conjunto para ambos hospitales, ya que el Arnau depende del Institut Català de la Salut y el Santa Maria, de la empresa pública Gestió de Serveis Sanitaris. El intento que estuvo más cerca de fraguar fue la constitución de un consorcio que debía aglutinar los dos centros y la Atención Primaria de Lleida. El último Govern de CiU llegó a aprobar su creación en 2014, pero la oposición de sindicatos y usuarios lo frenó, y en 2016 el Govern de Junts pel Sí revocó el acuerdo. Ahora bien, los cargos de gerente territorial del ICS y de GSS están ocupados por la misma persona.