Última fase para ampliar el colegio Camps Elisis en el edificio histórico

El edificio histórico del colegio Camps Elisis está envuelto de andamios desde principios de esta semana, cuando empezó la última fase de la ampliación de la escuela en el inmueble novecentista inaugurado en 1920. Después de integrarlo al resto del centro, abrir un nuevo acceso con una rampa, hacer nuevos baños, tirar tabiques para habilitar tres nuevas aulas, reforzar el suelo y cerrar el porche delantero en anteriores etapas de unas obras que empezaron en 2021, los trabajos se centran ahora en reparar las tejas de la cubierta, ya que algunas no están bien sujetas.

Finalmente, durante el próximo curso se acondicionará una nueva aula polivalente en la primera planta, dando así por acabada la ampliación en el edificio declarado como Bien Cultural de Interés Local que acogió el Centro de Formación de Adultos Segrià hasta 2020. “El espíritu de la reforma es recuperar su idea inicial, con dos grandes aulas por planta de entre 50 y 60 metros cuadrados”, afirma el director del colegio, Jordi Porta, que explica que ampliarlo es necesario para acoger a la creciente cantidad de alumnos que recibe. “Éramos una escuela de una línea, pero el próximo curso ya tendremos dos grupos en todos los cursos desde I-3 y hasta tercero de Primaria”, afirma. Porta señala que en una de las nuevas aulas, donde se prevé un taller de tecnología, el próximo curso deberá ir un grupo-clase a causa de la falta de espacio.“El edificio histórico ha parado el golpe” de la carencia de aulas, “pero no es suficiente”, advierte Porta. El director muestra su inquietud por la viabilidad del proyecto de construir un nuevo edificio compartido entre el colegio y la escola bressol de Cappont en el solar liberado a finales de 2020 por la Paeria con el derribo de la antigua piscina cubierta municipal. El plan está “parado” a causa de la decisión de la Conferencia Hidrográfica del Ebro (CHE) de no revisar a la baja el riesgo de inundabilidad del barrio. Porta afirma que está en contacto con el departamento de Educación para intentar aclarar si las obras se podrán llevar a cabo. “Supongo que todo se arreglaría construyendo el muro [de contención en las compuertas de la partida de Grenyana]”, concluye el director.