MOVILIDAD LLEIDA CIUDAD
Zona de Bajas Emisiones de Lleida, solo en el Barri Antic y sin restricciones para residentes
La Zona de Bajas Emisiones entrará en vigor a partir del 1 de enero del próximo año en Lleida, e inicialmente solo se aplicará en el Centro Histórico y los vehículos que estén matriculados en la ciudad no tendrán ninguna restricción. En 2028 se ampliará a los barrios colindantes y en 2030 llegará hasta Cappont y la carretera Ll-11.
La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Lleida ciudad se implantará inicialmente solo en el Centro Histórico a partir del próximo 1 de enero, en 2028 se ampliará a los barrios colindantes y en 2030 se incluirá a Cappont con la LL-11 como límite. Un calendario que anunció ayer el gobierno municipal para llevarlo a su aprobación en el pleno de septiembre junto con el nuevo plan de movilidad.
En los primeros seis meses de 2025 habrá una moratoria en materia de sanciones y solo se informará de la ZBE a los conductores que no puedan circular en ella, que serán todos los que no tengan etiqueta ambiental. Además todos los vehículos matriculados en la ciudad o que paguen el impuesto de circulación en Lleida quedarán exentos de las restricciones de tráfico de la ZBE, cuyo horario será desde las 7.00 hasta las 20.00 horas.
La teniente de alcalde de Seguridad y Movilidad, Cristina Morón, detalló que la primera fase de la ZBE en el Centro Histórico afectará al 10% de la trama urbana entre la avenida Catalunya, Rambla d’Aragó, Balmes, Prat de la Riba, Príncep de Viana, Rambla Ferran y las avenidas de Blondel y Madrid, que también estarán dentro de la ZBE.
En esta primera fase no podrán circular por esa zona los vehículos que no estén matriculados en Lleida y no tengan ninguna etiqueta ambiental, que son los turismos y furgonetas de gasolina matriculados antes del 2000 y los diésel anteriores a 2006. A partir de 2026 no podrán circular los que tengan una etiqueta B, la que llevan turismos y furgonetas de gasolina matriculados entre 2001 y 2006 y los diésel de entre 2006 y 2015, si hay episodios de contaminación ambiental, y en 2028 el veto ya será permanente.
Ese año la ZBE se ampliará a los barrios de Noguerola, Clot, Zona Alta, Universitat, Escorxador e Instituts-Sant Ignasi, con las avenidas del Segre, Blondel, Madrid, Ronda y Príncep de Viana como límites. En 2030 será la tercera fase y la ZBE se ampliará hasta Cappont, de modo que abarcará desde Ronda y Príncep de Viana hasta las avenidas Tarradellas, Alacant, Victoriano Muñoz y la Ll-11.Morón recordó que la implantación de la ZBE viene obligada por el Estado y la Unión Europea y que cuentan con 10 puntos de control y entre tres y cinco sensores de emisiones contaminantes para comprobar su efectividad.
Paralelamente, informó que habrá aparcamientos disuasorios en los accesos a la ciudad. Serán el de la Fira, el del Camp Escolar, el del campus de Cappont, el que hay junto a la cárcel, el del Camp d’Esports, el del Barris Nord y uno en Alcalde Porqueres.
La oposición denuncia prisas y poca información
El jefe de la oposición de la Paeria y del PP, Xavi Palau, acusó ayer al gobierno municipal de “querer colarnos por detrás y justo antes de irnos de vacaciones” su proyecto para la Zona de Bajas Emisiones. Palau dijo que “una actuación tan importante como esta debería contar con el máximo de participación e implicación por parte de la ciudadanía para que todo el mundo pueda decir la suya, no cause perjuicios y no se impongan modelos”.
Por su parte, el portavoz de ERC, Juanjo Falcó, también criticó las formas del gobierno para sacar adelante este expediente, ya que “cuestionamos que algo tan importante como la ZBE se haya hecho y se quiera tramitar corriendo para acabar con un documento superficial con el objetivo de cumplir el calendario” y valoró la propuesta de “muy poco restrictiva”.
La edil de Junts Neus Caufapé también criticó que no les enviaran la documentación de la ZBE antes de presentararla y que “tenemos un calendario muy apretado para hacer aportaciones”, pero valoró positivamente que su implantación se haga por fases. La portavoz de Vox, Gloria Rico, calificó esta iniciativa de “eco postureo” y que llegarán “hasta donde haga falta para evitar un perjuicio tan grande para los ilerdenses”. Por último, la edil del Comú, Laura Bergés, también criticó la poca transparencia y prisas del gobierno para llevar el expediente el pleno y cree que tendrá poco impacto en la mejora del a calidad del aire por ser poco ambicioso.