Empresarios y sindicatos emplazan al nuevo Govern a desencallar el polígono de Torreblanca

Patronales y representantes de trabajadores confían en que el hecho de que los gobiernos de la Paeria, Generalitat y Estado estén alineados en el mismo color político (PSC/PSOE) permita desencallar el proyecto del polígono de Torreblanca, cuyas obras debían haber empezado hace más de un año pero que aún espera luz verde del Govern.

Las principales patronales y sindicatos leridanos instan al recién estrenado Govern de Salvador Illa a desencallar cuanto antes el proyecto del polígono industrial de Torreblanca, que sigue a la espera de que su plan director vea luz verde por parte de la Generalitat pese a que las obras deberían haber empezado la primavera del año pasado. El alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa, explicó que en el acto de toma de posesión de ayer “hablé ya con Òscar Ordeig, Miquel Sàmper y Sílvia Paneque para abrir la agenda de Lleida”. Subraya que la Paeria se ha personado en el expediente de Torreblanca como parte interesada y recibirá toda la información sobre trámites y problemas que puedan surgir, y valora que hay que “avanzar en la industrialización, tener los pies en el suelo y posicionar la capitalidad en lo que somos los mejores, la agroindustria”.

Los empresarios confían en que la alineación bajo el mismo color político de los gobiernos de Paeria (PSC), Generalitat (PSC) y Estado (PSOE) permita agilizar la puesta en marcha de un polígono industrial que “dará impulso al territorio”, señala Josep Maria Gardeñes, presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Lleida (COELL). Añade que el polígono deberá ir acompañado de políticas públicas de vivienda, ya que “podría haber un déficit” en la oferta. El presidente de la Cámara de Comercio de Lleida, Jaume Saltó, afirma la importancia de desbloquear el polígono para que “las empresas de Lleida crezcan y se instalen nuevas”. A finales de junio dijo que hay dos grandes firmas interesadas en una parcela de al menos 30.000 m². También cree que la la nueva estación ferroviaria prevista será “un antes y un después en la intermodalidad”. Coincide con Jesús Torrelles, presidente de Pimec, que señala que “estamos esperando que se desencalle, sobre todo por la intermodalidad, lo que le falta a Lleida”.

Los sindicatos defienden que Torreblanca “brindará una oportunidad muy buena al territorio para crear trabajo de calidad”, valora la secretaria general de CCOO en Lleida, Cristina Rodríguez. Su homólogo de la UGT, José Luis Aguilà, destaca la necesidad de tener capacidad de ofrecer suelo industrial en polígonos y de que las firmas inviertan. “Necesitamos polígonos y garantías para que empresas se implanten y creen empleos cualificados”, apunta.Una de las empresas leridanas que se quiere instalar en Torreblanca es Supsa Supermercats Pujol, propietaria de Plusfresc. Su director de Responsabilidad Social Corporativa, Rafel Oncins, valora que “las gestiones administrativas en Catalunya son menos rápidas que en otras comunidades”. Explica que darán 100 días de gracia al nuevo Govern para que el proyecto se pueda aprobar antes de Navidad, antes de optar por construir su nueva sede central en otro polígono fuera de Lleida.

El inicio de las obras del polígono ya lleva más de un año de retraso

El calendario inicial del proyecto de Torreblanca preveía que las obras deberían haber empezado la primavera de 2023. Se retrasó y se anunció que el plan director se aprobaría en verano de 2023, pero se demoró de nuevo hasta diciembre. Entonces la comisión de Territorio de Catalunya lo dejó sobre la mesa porque faltaban al menos dos informes. Uno de ellos era el que ha resultado desfavorable de Adif. El alcalde, Fèlix Larrosa, denunció que la Generalitat lo tenía en un cajón desde este febrero. La exconsellera de Territorio, Ester Capella, respondió que el escrito “no está al alcance” del departamento y acusó al Gobierno central de no ser “especialmente rápido en la elaboración de informes”.El planteamiento del plan director preveía una afectación total de 1.282 ha y un desarrollo inicial de unas 400, pero el Govern lo recortó en Quatre Pilans tras pedirlo la Paeria después de que vecinos se movilizaran. Se proyecta al lado derecho de la N-240 en dirección a Les Borges, más allá del cruce con la variante sur (C-13).