Aumento de infecciones entre los niños
La erupción causada en niños por el parvovirus B19 humano, conocida como mejilla abofeteada, es otra de las infecciones que ha repuntado con fuerza tras la pandemia del coronavirus
Casi todos los brotes, en centros educativos, y los más afectados son niños de entre 5 y 9 años
La proliferación de casos de tosferina ha llevado al departamento de Salud a introducir una dosis de refuerzo de la vacuna a los niños de 10 y 11 años a partir de 2025, tal como pedían los pediatras. Pero esta no es la única enfermedad infecciosa que afecta principalmente a menores que ha repuntado con fuerza este año, después de que cayeran a niveles mínimos durante la pandemia del coronavirus.
Una de ellas es la del eritema infeccioso causado por el parvovirus humano B19, que también es conocido como la “quinta enfermedad” porque provoca erupciones en la piel, al igual que otras cuatro, que son el sarampión, rubéola, varicela y la roséola. Otra de sus denominaciones populares es la de “mejilla abofeteada”, porque se trata de una erupción rojiza que es especialmente visible en las mejillas. Es una infección vírica cuya principal vía de transmisión es la inhalación de gotitas de aire exhaladas por una persona que ya está contagiada y que suele manifestarse con más frecuencia durante la primavera.
Según los informes de vigilancia epidemiológica de la Generalitat, los brotes de eritema infeccioso registrados este año en toda Catalunya hasta el pasado 18 de junio son 40, cuando entre 2015 y 2023 el máximo anual fue de 15, y en 2021 y 2023 tan solo hubo uno en cada ejercicio. La gran mayoría han afectado a centros escolares: 14 en centros de educación Infantil, 22 en Primaria y tres en escuelas “bressol”. El otro tuvo lugar en el ámbito familiar.
El número de personas expuestas a los mismos superó las 1.900, pero el de contagiadas fue mucho menor, de 153. Ambas cifras son menores que el primer año de la serie, 2015, cuando hubo más expuestos y afectados a pesar de que los brotes fueron muchos menos, solo 15. Asimismo, el total de casos diagnosticados (hay muchos más que los generados por brotes) en la Atención Primaria en el primer semestre ha alcanzado los 4.835, solo ligeramente por debajo de los de 2019 y 2015, cuando fueron 5.372 y 5.434, respectivamente. El colectivo donde tiene más incidencia el eritema infeccioso es el de niños y niñas de entre 5 y 9 años de edad, seguido por el de uno a 4 años.
Las regiones sanitarias de Lleida y Alt Pirineu i Aran también han sufrido este repunte de casos tras la pandemia. Sin embargo, en la primera ha sido menor que a nivel catalán. Así, en las comarcas del llano se han diagnosticado este año 77 casos, lo que representa una tasa de 108,35 por cada 100.000 habitantes, cifras que son más del doble que las de 2023 (33 y 46,43), pero que quedan muy lejos del máximo alcanzado en 2019, cuando fueron 619 y 880,46 casos por 100.000 habitantes, que es además el máximo registrado en todas las regiones sanitarias catalanas desde 2015. Por su parte, en las comarcas del Pirineo la incidencia en este ejercicio es mayor, con una tasa de 330,67 por 100.000 habitantes y 41 diagnósticos, que cuadruplican los datos de 2023 y que casi alcanzan el tope de 384,18 y 47 que hubo en 2019.
Refuerzo de la inmunización contra la tosferina a niños de 11 y 12 años
La tosferina ha sido una de las enfermedades infecciosas que más ha aumentado, hasta el punto que desde el 1 de enero hasta el 8 de abril en Catalunya se diagnosticaron 7.000 casos, cifra nunca vista en las últimas décadas que casi duplica los 3.800 de 2015, que era el año que marcaba el récord. Los más afectados han sido niños de entre 11 y 12 años, y pediatras y vacunólogos alertaron de que aunque la mayoría de son vacunados cuando son pequeños, al cabo de entre 3 y 5 años la inmunización pierde eficacia, por lo que instaron a aplicar una dosis de refuerzo a los preadolescentes. Finalmente, hace unos días Salud incluyó esta nueva dosis en el calendario vacunal del próximo año.
La gripe y la bronquiolitis, las primeras que se dispararon
Las primeras enfermedades infecciosas que repuntaron al remitir la pandemia de Covid a fueron la gripe y la bronquiolitis, que a partir de diciembre de 2022 y hasta finales de enero de 2023 se dispararon tras dos inviernos con muy pocos contagios. La bronquiolitis afecta especialmente a niños pequeños y bebés, y la experiencia del invierno anterior, cuando hubo muchos hospitalizados, llevó a Salud a iniciar en otoño de 2023 la vacunación de los bebés de hasta seis meses, así como los de hasta dos años con factores de riesgo. La gran mayoría de casos están causados por el virus respiratorio sincitial (VRS) y la vacunación ha reducido drásticamente el número de niños que necesitan ser hospitalizados.