Les Basses busca renacer como parque familiar pero sin las históricas piscinas

La ciudad de Lleida tuvo su particular “playa” durante algo más de cuatro décadas. Y es que Les Basses, ideadas por el alcalde Francisco Pons e inauguradas en 1958, eran mucho más que unas simples piscinas. Fueron el principal centro de ocio veraniego de los leridanos y pusieron a Lleida en el mapa, ya que atraían visitantes del resto de Catalunya, de Aragón e incluso del extranjero, que se alojaban en el camping. Comenzaron su declive en los noventa con la proliferación de las piscinas municipales de los pueblos cercanos y recibieron el golpe final con la apertura de las de los barrios de la capital. En 2003 echaron el cierre, de modo que ya son veinte los veranos sin ellas. Dos años antes se clausuraron también el camping y el restaurante. Desde entonces, la Paeria ha impulsado varios proyectos para recuperar el parque de Les Basses, del que ahora se utilizan solo las pistas deportivas y la zona de picnic. Entre 2005-2008 acogió el festival Senglar Rock y se proyectó también un centro comercial y un camping (que paralizó la Generalitat), pero el más sonado fue el del parque temático sobre los Pitufos, que acabó en fiasco. 

Ahora, la Paeria ha optado por “renaturalizar” la zona donde estaban las piscinas (rellenas de tierra desde hace años) y los trabajos comenzaron hace semanas. La primera teniente de alcalde, Begoña Iglesias, remarcó que el proyecto incluye la construcción de dos balsas (una para riego y otra para favorecer la biodiversidad), la plantación de 102 árboles y la creación de 1.157 metros de caminos, y recordó que en breve licitarán el diseño y gestión del camping, con un espacio para autocaravanas. En todo caso, la idea es impulsar este espacio emblemático como parque familiar, pero sin recuperar las piscinas históricas, que cerraron durante la última etapa de Antoni Siurana comoalcalde por la proliferación de piscinas privadas y la apertura de públicas en los barrios, lo que le restó mucho atractivo como lugar de ocio colectivo, y a que el recinto de Les Basses estaban anticuado y deteriorado y tenía problemas de seguridad y de mantenimiento. 

“Cuando entramos en el ayuntamiento ampliamos Les Basses y más tarde construimos la pista de atletismo”, explicó el exalcalde. Sobre el futuro, apuesta también por los usos familiares y deportivos, para pasear, hacer running o, gimnasia y considera que “no tiene sentido” plantear que vuelva a haber una gran zona de piscinas. Siurana cree que puede volver a tener un uso importante para la ciudad y pone como ejemplo que, a pesar de que en estos últimos años el consistorio no haya actuado en el parque, los fines de semana y festivos hay muchas familias que van allí de picnic 

Por su parte, Lluís de la Fuente, presidente del Colegio de Arquitectos de Lleida, remarca que se trata de un espacio ideal para el ocio polivalente y apuesta por potenciar las instalaciones para la práctica deportiva que ya existen, la zona de arbolado y los usos familiares y lúdicos, reforzándola con servicios como un bar o un quiosco o espacios para fiestas y conciertos. También plantea un área para estacionar autocaravanas, con unos servicios mínimos asociados, como prevé el ayuntamiento. El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Lleida, Toni Baró, también espera que se materialice el nuevo camping y valora el proyecto de renaturalización del parque que está ejecutando la Paeria. Afirma que a lo pargo de los años ha participado en varios procesos participativos con el objetivo de recuperar esta zona, que opina que está “en un lugar privilegiado”, y considera que durante mucho tiempo Les Basses “era la joya de Lleida”.