MOVILIDAD SERVICIOS
Los buses urbanos de Lleida ganan un 20% de viajeros en el primer semestre
Entre enero y junio registraron 3,7 millones de usuarios, 600.000 más que en 2023
La línea L7 concentra el 35% del total de pasajeros de este servicio de transporte
El número de viajeros de los autobuses urbanos en el primer semestre del año ha aumentado un 19,6% con respecto al mismo período de 2023, pasando de 3.116.000 a 3.727.00. Así lo aseguró el gerente de Autobusos de Lleida, Carles Soldevilla, que señaló que el principal motivo de este incremento “es por la reducción de las tarifas en el transporte público, que ha comportado un aumento de estos servicios en todas las ciudades y a nivel catalán y estatal”.
De hecho, desde la pandemia los buses no han parado de ganar usuarios, lo que según Soldevilla “es muy positivo y evidencia que, si el transporte público funciona de forma eficiente, la ciudadanía responde”. Puso como ejemplo la línea L7, que cruza la ciudad desde Mangraners hasta el Secà pasando por La Bordeta, Cappont, Universitat, Clot y Balàfia. “Es la línea con más usuarios, concretamente el 35% del total y es también la que tiene un tiempo de espera menor, que ronda aproximadamente los 6 minutos”. Por todo ello, Soldevilla se mostró muy satisfecho con las cifras y apuntó que “el incremento de los usuarios del servicio de autobús en Lleida ciudad se encuentra por encima de la media catalana”.
Paralelamente, el gerente de Autobusos de Lleida consideró inviable instalar marquesinas en todas las paradas de la ciudad, como piden algunos grupos de la oposición. “La más barata cuesta 80.000 euros, en algunas paradas no cabrían por superficie y en otras apenas tienen usuarios, sería demasiado complicado y caro”, añadió. Por otro lado, ha pedido reunirse con los responsables del complejo de la Caparrella “para planificar el inicio de curso y evitar el colapso del servicio, como lleva ocurriendo los últimos años”.
Quejas en Pardinyes y Balàfia por el tiempo de espera de la línea L5
Usuarios de la línea L5 que va de Cappont al Arnau de Vilanova, pasando por Pardinyes y Balàfia, han denunciado que los tiempos de espera llegan a superar en algunos casi los 30 minutos “y a pleno sol”. Una queja que las asociaciones de vecinos de Pardinyes y Balàfia han recogido en las últimas semanas y puesto en conocimiento de Autobusos de Lleida. Su gerente, Carles Soldevilla, señaló que esta demora en las frecuencias “es un problema de ajustes horarios que quedará resuelto en septiembre” y que no estaba relacionada con el hecho de estar en período vacacional. Asimismo, Soldevilla dijo que el cambio de recorrido de la L5 en abril, cuando se acordó que tras pasar por el Arnau de Vilanova circularía por la avenida de Pinyana en vez de por Rovira Roure, “no es puntual, es una modificación definitiva que servirá para ir al edificio de consultas del Arnau de Vilanova”.