Cruce de declaraciones entre Valls y Palau sobre los últimos apuñalamientos en Lleida

La alcaldesa accidental, Carme Valls, pidió ayer al jefe de la oposición, Xavi Palau (PP), que deje de hacer “populismo que va en contra de la ciudadanía” y de “vincular la inmigración” con procesos delictivos. “No podemos meter el miedo en el cuerpo de la gente”, remarcó, en referencia a sus declaraciones del pasado martes en las que Palau acusó al gobierno municipal de “estar de vacaciones mientras los apuñalamientos y la delincuencia van en aumento” y de no disponer de un plan para garantizar la seguridad ciudadana”, por lo que pidió una reunión de la junta local de seguridad. Valls puso en valor el trabajo de la Guardia Urbana y su coordinación con los Mossos d’Esquadra, así como la labor del conjunto del gobierno de la Paeria en materia de seguridad. Destacó que esta área dispone de un presupuesto que ha incluido la mejora de tecnologías y más agentes para la Urbana. Asimismo, aseguró que en Lleida “el índice de criminalidad es de los más bajos” y que “es una ciudad tranquila”, y acusó al jefe de la oposición de “hacer uso de un fascismo que da un poco de miedo”. 

Por su parte, Palau afirmó no querer entrar en una guerra de declaraciones y lamentó que el gobierno municipal “haga oposición de la oposición, en lugar de gestionar la ciudad”. “Quizás a la señora Valls le deberían dar más miedo los apuñalamientos que Xavi Palau”, afirmó