LLEIDA
Ochenta adolescentes de entre 14 y 17 años tienen licencia para utilizar armas en Lleida
Cerca de 19.800 residentes en la provincia tenían un permiso a finales de 2023, y más de cien lo habían solicitado para defensa personal
Más de 1.800 son pistolas o revólveres y hay registradas 15 ballestas
Más de un centenar de leridanos tenían a finales de 2023 licencia para disponer de un arma para su defensa personal. Así consta en la memoria del ministerio del Interior, siendo una cifra muy similar a la contabilizado un año antes. Para contar con este tipo de permisos, cuya concesión, remarca el ministerio, tendrá carácter restrictivo, se deberá demostrar que existe un riesgo especial y de estricta necesidad. Al cierre del ejercicio, la Guardia Civil tenía contabilizadas un total de 19.781 licencias y autorizaciones para el uso de armas en las comarcas leridanas, lo que supone un ligero aumento con 274 más respecto a 2022. De estas, 118 eran para uso de armas de defensa personal mientras que otras 80 fueron concedidas a adolescentes de entre 14 y 17 años, ocho menos que en 2022.
En estos casos, la normativa señala que la licencia ampara la tenencia y el uso de armas largas para caza mayor y para el tiro deportivo, siempre acompañados de una persona mayor de edad que tenga licencia. Según las cifras de Interior, el año pasado también aumentó el número de armas registradas al pasar de las 34.605 en 2022 a las 34.760 en 2023. Más del 61% son escopetas de caza, además de armas largas para vigilancia o tiro deportivo. Asimismo, hay registradas más de 1.800 armas cortas (pistolas y revólveres), otras 305 consideradas antiguas y también hay censadas una quincena de ballestas.
En todos los casos, la concesión de cualquier licencia va ligada a una serie de requisitos que incluyen pruebas físicas y psicológicas, además de someterse a revisiones en función del tipo de autorización y de arma. Asimismo, desde la Guardia Civil se indica que cada licencia lleva ligada un número máximo de armas que se pueden disponer. Por edades, los datos de Interior señalan que la franja con mayor número de licencias en la provincia de Lleida es la que va de los 60 a los 69 años, con 4.821; seguida de los leridanos de 50 a 59 años, con 4.263. Cabe destacar que más del 17% de licencias las tenían personas de 70 años o más, de los que 543 superaban los 80. En el conjunto del Estado, hay 1.436.865 licencias y autorizaciones de armas y solo el 4% de ellas corresponden a mujeres, según los datos de Interior.
Unas licencias que amparan a 2.671.016 armas, la mayoría escopetas de caza y demás armas largas, de las que 239.734 corresponden a Catalunya, con 133.225 licencias en vigor a finales de 2023. De estas, 366 eran para menores de edad.
Más de 2.700 destruidas en un año, de las que 272 eran blancas
El pasado año se destruyeron y achatarraron de forma irreversible 2.733 armas en las comarcas leridanas. Las causas fueron porque había pasado un año de depósito y el propietario no le había dado ninguno de los destinos previstos legalmente; por pasar dos años del depósito hecho por una persona jurídica, o por orden de una autoridad judicial o administrativa. De las destruidas, 272 eran armas blancas y otras 226, cortas. Sin embargo, la mayoría eran escopetas utilizadas para la caza. En marzo de 2022, la Guardia Civil de Lleida hizo la última subasta de armas en la provincia y a partir de ahora, si el propietario no ha traspasado ni renovado la licencia, esta se destruye en lugar de subastarse. La anterior se había hecho en 2019.