Apartan de la cocina de la cárcel de Lleida al preso asesino al conocerse el caso

La dirección del Centre Penitenciari Ponent apartó preventivamente ayer de la cocina de la prisión al interno que cumple condena por homicidio, según informaron fuentes del departamento de Justicia después de que este diario hiciera público el caso. 

Esta medida se ha adoptado al cabo de una semana de que el interno se reincorporara a la cocina. Estas mismas fuentes explicaron que se está llevando a cabo “un proceso de revisión exhaustivo de todos los sistemas y criterios habituales” para este tipo de casos y se persigue “el objetivo de reforzar y extremar las medidas de seguridad”. 

Cabe recordar que el pasado marzo fueron apartados de la cocina cinco internos condenados por delitos de sangre –uno de ellos el que esta última semana ha vuelto a trabajar en este espacio– tras el asesinato de una cocinera en Mas d’Enric, en Tarragona, a manos de un recluso. La decisión también se llevó a cabo otras cárceles de Catalunya. Los cinco apartados cumplen condena por homicidio (3) y dos por actos violentos (2).

El que fue reincoporado esun hombre que en 2018 fue condenado en 15 años de prisión por asesinar a un compatriota paquistaní en Barcelona. Primero agredió a la víctima, que fue trasladada al hospital. 

Posteriormente, lo apuñaló mortalmente cuando salió del centro. Se trata de un recluso que ha acumulado varios expedientes en la cárcel leridana, al menos uno por una pelea con otro interno y por tenencia de objetos prohibidos. 

También se habría mostrado reacio a su rehabilitación y habría rechazado tratamientos. Antes de en la cocina, el interno también trabajó en los talleres ocupacionales pero le expulsaron por bajo rendimiento y faltas de asistencia.

El retorno del recluso a la cocina, con acceso a cuchillos, generó preocupación entre el personal. Asimismo, no ha trascendido el motivo por el que se produjo.

CSIF afirma que “el sistema ha colapsado”

El sindicato CSIF afirmó ayer que “los internos condenados por delitos de sangre, con un historial de violencia penal o penitenciaria, o con patologías psiquiátricas, no tienen que tener acceso a destinos de riesgo potencial, como es una cocina penitenciaria”. Señaló que los casos del crimen de Mas d’Enric y del interno destinado a la cocina de Ponent son ejemplos similares que ilustran esta problemática. 

CSIF añadió que “el riesgo cero no existe en el ámbito penitenciario, y la responsabilidad de la dirección es procurar minimizarlo, evitando decisiones erróneas que, alejadas del sentido común, pongan en peligro la seguridad del personal”. Exigen al nuevo Govern “un cambio en la política penitenciaria. Nuestro sistema ha colapsado y es necesario un replanteamiento que garantice la seguridad de los trabajadores públicos”.