Jordi Fadurdo, subinspector de los mossos d’esquadra y jefe de investigación del área básica policial del Segrià: «La prevención es clave para luchar contra estos delitos»

¿Qué tipo de estafas a través de internet son más habituales? 

Tenemos la del falso hijo en apuros, que a través de Whatsapp los ciberdelincuentes contactan con la víctima para lograr una cantidad de dinero con el engaño de que su familiar tiene un problema. También la de los likes, donde se capta sobre todo a gente joven que, con la promesa de un trabajo, acaba convirtiéndose en ‘mulas’ aportando sus cuentas bancarias para canalizar el dinero de las estafas. Y la del falso militar, en la que engañan con una supuesta relación a través de internet para acabar pidiendo dinero a la víctima. 

¿Hay otras? 

Sí, aquellas a través de phising, smishing y vishing en la que se hacen pasar por personal de tu entidad bancaria con el objetivo de lograr tus datos personales. También la sextorsión, en la que la mayoría de las víctimas son hombres, a los que graban manteniendo una relación sexual por internet para exigirles dinero con la amenaza de enviar las imágenes a sus contactos. Hay otras más técnicas, que no tienen que hacerse por internet, como las de criptomonedas o falsas inversiones. En una de ellas, en la que detuvimos a dos personas, todavía estabamos recogiendo denuncias. 

¿Hay un perfil de víctima?

 En el falso hijo o el falso militar, suelen ser personas mayores y que viven solas, más vulnerables. En la de los likes, son jóvenes, y en la sextorsión, hombres de mediana edad, aunque también hay mujeres. En la captación de datos bancarios, cualquiera puede llegar a ser víctima. 

¿Se denuncian? 

Casi todas las estafas con tarjetas de crédito, sí, porque es un requisito para que el banco te devuelva el dinero, pero en la sextorsión es más difícil. Hay que tener en cuenta en que los casos de phishing, que es la víctima la que, aunque engañada, da sus datos y claves de acceso a su banca online, el banco no se hace responsable. 

¿Cómo se hace la investigación de estos delitos? 

A veces cuesta conseguir una autorización judicial para acceder a datos personales si el perjuicio económico para la víctima no es muy elevado o grave [puede ser que la cantidad sea baja pero que represente toda la pensión de un jubilado, por ejemplo]. También hay que tener en cuenta de que la mayoría se cometen desde otros países fuera de la UE o desde móviles en los que han modificado la IP (dirección virtual). 

¿Se ha reforzado el trabajo policial tras la pandemia? 

Los Mossos d’Esquadra creamos el año pasado una región policial virtual para luchar contra esta criminalidad y nosotros contamos con un equipo especializado en delitos informáticos. 

¿Es una delincuencia al alza? 

Sí, cada vez irá a más porque es más difícil perseguirla y los delincuentes se sienten más seguros.

¿Y cómo la combatimos? 

La prevención es la clave, debemos ser realistas. Somos demasiado confiados y los ciberestafadores se aprovechan de la buena voluntad, de que quieres comprar algo, del capricho, y no te dejan pensar.