LLEIDA
La lentitud judicial permitió que el entrenador pedófilo confeso trabajara con niños
Todavía no se ha fijado fecha de juicio por el anterior caso, en el que pactó un año y medio de cárcel. Ha supuesto que al investigado no le consten antecedentes
La lentitud judicial ha permitido que el joven técnico de fútbol base leridano encarcelado por supuesto acoso sexual a menores pudiera seguir entrenando niños con total normalidad al no constarle antecedentes penales. Cabe recordar que el investigado, de 21 años, ya fue detenido en 2022 por hechos casi idénticos cuando era entrenador del Balàfia y admitió los hechos, como avanzó SEGRE ayer.
Posteriormente, ha pertenecido a la UE Gardeny –la temporada pasada– y al FiF –donde comenzó a entrenar hace tres semanas–. Concretamente, contra el investigado se presentaron tres denuncias y en noviembre del año pasado pactó con la Fiscalía una condena de un año y medio de cárcel, varios de libertad vigilada, órdenes de alejamiento respecto a los menores y la inhabilitación especial durante seis años y medio para tener profesión, oficio o actividades retribuidas o no que conllevaran contacto regular y directo con menores como autor de tres delitos de abuso sexual, según ha podido saber este periódico.
Este pacto –un procedimiento que es habitual cuando el acusado reconoce los hechos– debe sellarse en lo que se denomina un juicio por conformidad. El acusado comparece ante un juzgado de lo Penal o un tribunal, ratifica la confesión y se fija la sentencia. Algo que todavía no se ha producido en este caso. De hecho, el juicio todavía no tiene fecha, según informó a este diario el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya.
De esta forma, al no haber sentencia condenatoria, al investigado no le consta ningún antecedente penal y, por consiguiente, ha podido presentar a los clubs o entidades el certificado de delitos de naturaleza sexual, que es obligatorio para aquellos trabajos o actividades que requieren un contacto habitual con menores. Por su parte, respecto a este primer caso, el presidente de la UE Balàfia, Paco Rodríguez, explicó que “cuando se nos comunicó la investigación, el entrenador fue apartado de inmediato de acuerdo con el protocolo y dejó de estar vinculado a nuestro club”.
Por otra parte, el abogado del investigado, Joan Argilés, tiene previsto solicitar al juzgado que investiga este nuevo caso que un psicólogo especialista en infancia haga una pericial sobre la credibilidad de los denunciantes. En este caso, el técnico ha negado las acusaciones. La jueza que lo envió a prisión asegura que las diligencias apuntan a que tiene un instinto de “depredador sexual” y que puede haber más víctimas. Los Mossos d’Esquadra han localizado 140.000 fotos y vídeos, entre ellos imágenes de porno infantil así como fotos de menores enseñando torsos y partes íntimas.