Arranca el proceso para aprobar un plan de mejora de la convivencia en Lleida

La Paeria empezó ayer el proceso participativo para la elaboración del Pacto para la Convivencia y el Civismo con una sesión en la Llotja a la que asistieron más de 350 representantes de la sociedad civil. Una jornada en la que hubo ponencias y mesas redondas sobre la necesidad de avanzar hacia una mejor convivencia en una sociedad cada vez más plural y diversa, y que servirá para establecer un marco interdepartamental que facilite el cuidado del espacio público y promueva las relaciones personales basadas en el respeto a lo diferente.

El alcalde, Fèlix Larrosa, fue el encargado de inaugurar la sesión de ayer y calificó de “reto gigantesco” la elaboración del Pacto para el Civismo y la Convivencia. “Ahora captaremos ideas e información para ordenar el cuaderno de ruta que será este pacto, que impulsamos para hacer una ciudad ejemplar en la que tenga cabida todo el mundo”, dijo Larrosa. Añadió que dos de los ejes que contemplará el acuerdo será definir el rol que cada ciudadano, entidad, colegio profesional o institución debe jugar en materia de formación, sensibilización y educación ciudadana, mientras que el otro elemento clave “es cómo educamos, como compartimos los valores que queremos como sociedad y cuáles son”. 

En cuanto a la jornada de ayer, una de las intervenciones más destacadas fue la del catedrático en Antropología Social de la Universidad Autónoma de Madrid, Carlos Giménez, que remarcó que el civismo es clave para la condición humana “porque somos animales sociales, influye directamente en nuestra calidad de vida, su ausencia cada vez tiene consecuencias más peligrosas y es necesario frente al crecimiento exponencial del individualismo”. También defendió el empadronamiento como una herramienta para mejorar la coordinación, seguridad y planificación social y pidió ser contundente con los extremos. “No todo es respetable, la tolerancia requiere de la intolerancia, hay que ser intolerante con el machismo, el fascismo o los bulos para ser tolerante y respetuoso”, aseguró el catedrático.Por su parte, el Comú de Lleida criticó que las acciones del gobierno municipal “van en línea contraria” a lo que se comentó en la jornada de ayer.

Larrosa, sobre la pintada: “Vamos a por ellos, sabemos donde viven”

“Estamos encima de estos presuntos delincuentes, sabemos donde viven y qué hacen, solo faltan pruebas para que el juez tome las decisiones oportunas”. Así de contundente se mostró ayer el alcalde, Fèlix Larrosa, al ser preguntado por las pintadas que el lunes aparecieron en la plaza Josep Solans, en el Centro Histórico, con amenazas de muerte a “chivatos”, y los vecinos señalan como autores a traficantes de droga. “Seremos contundentes”, dijo Larrosa, que añadió que “quien genera una actividad presuntamente ilícita y tensiones en un barrio no tiene cabida en la ciudad. Amenazas como esta no son aceptables, vamos a por ellos”, zanjó el alcalde.