Acreditan 160 años de historia del colegio de Enfermeras

Los primeros indicios documentados del “sentimiento de pertenencia a un ente colegiado” de Enfermería en Lleida se remontan a 1865, hace casi 160 años. Fueron los artículos que dos practicantes de La Granadella y Vilanova de Bellpuig publicaron hasta 1867 en la revista La voz de los Ministrantes, donde apelaban a “la conciencia de clase” para organizarse y “tener más fuerza al plantear las reivindicaciones profesionales”. Así lo indica Miquel Àngel Calderó, vicepresidente del Colegio Oficial de Enfermeras de Lleida (COILL), en su tesis doctoral que ayer defendió en la Universitat de Lleida (UdL). “Antes de la existencia de los colegios, la prensa mantenía unidos a los profesionales”, explicó el ya doctor en Cuidados Integrales y Servicios de Salud. “Gracias a la existencia de los colegios ya no hay denuncias por intrusismo, porque son la garantía de que los ciudadanos reciban cuidados por profesionales titulados”, añadió.

La tesis, titulada Origen del corporativismo de los practicantes, matronas y enfermeras en la provincia de Lleida, recuerda la creación en 1921 del primer colegio de practicantes de la provincia. “Empezaron siendo 23 en la demarcación, ni una decena en Lleida ciudad, y a las puertas de la unificación de 1978 eran más de 200 practicantes, otras dos centenas de enfermeras y más de 60 matronas”, señaló Calderó.El doctor combinó el desarrollo de su investigación durante los últimos 6 años con un turno de noche en el hospital Santa Maria y clases en la UdL, con el objetivo de “preservar nuestra historia y transmitirla a las generaciones futuras”, ya que “nos encontrábamos huérfanos”.