Funcionarias pidieron el traslado de Rosa Peral un día después de la agresión a la empleada de Lleida

Las funcionarias del Centre Mas d’Enric de Tarragona pidieron el traslado de Rosa Peral a otra cárcel apenas un día después de que una empleada de Lleida fuera agredida por una interna y sospecharan que Peral lo había instigado, según consta en los informes a los que ha tenido acceso SEGRE, que se reproducen en la imagen adjunta. Cabe recordar que la agresión tuvo lugar el día 21 de julio. Así, un comunicado informativo al jefe de servicios indica que “aprovechamos la ocasión para explicar que el incidente no fue esporádico y que parece que estaba planificado y recompensado por la interna Peral Viñuela, Rosa María”. En este mismo documento añaden que “nos informan que esta interna tiene una lista con cuatro funcionarias, donde presuntamente dijo delante de otras internas: ‘Deberían ser trituradas en un contenedor de basura’”. También dan detalles de la presunta mala conducta de la condenada por el conocido como ‘crimen de la Guardia Urbana de Barcelona’. 

En otro escrito, dirigido al director del centro, la funcionaria leridana agredida asegura que “en base a la gravedad de los hechos sucedidos, la gravedad de las informaciones que diferentes profesionales hemos recibido y hemos informado, los que atribuirían a la interna Peral Viñuela la responsabilidad de organizar y ordenar la agresión hacia mi persona, pido a la dirección de este centro: que se pida el traslado de centro penitenciario”. También hay actas de declaración de las internas.

Por su parte, la abogada de Peral, Núria González, negó ayer que su clienta ordenara la agresión y tenga nada que ver con los hechos. “Es absolutamente falso”, dijo en Catalunya Ràdio. Negó también que existan informes de funcionarios donde conste esta acusación y aseguró que a ellos no les ha llegado ningún requerimiento. La abogada ha relacionado estas informaciones con el hecho de que han presentado varias quejas por el trato que recibe Peral en prisión por parte de tres funcionarias y que llevó a una reunión entre el padre de la condenada y la dirección del centro hace unos días . “Alguien se ha puesto muy nervioso”, dijo.