La feria aeronáutica de Alguaire cierra con unos 9.000 visitantes, un 40% más

La feria aeronáutica LleidaAirChallenge que se celebró el fin de semana en el aeropuerto de Alguaire congregó a unas 9.000 personas, un 40% que en la edición del año pasado. La organización asegura que los expositores efectuaron alrededor de 400 contactos. Destaca la profesionalización del evento, aunque no olvida el público familiar.

Nueve mil personas visitaron este fin de semana la feria aeronáutica LleidaAirChallenge en el aeropuerto de Lleida-Alguaire, cifra que supone un incremento del cerca del 40% respecto a los 5.500 del año pasado. Ayer, miles de personas, muchas familias con niños, disfrutaron de los aviones y helicópteros expuestos, y hasta pudieron montar en algunos (sin despegar). También hubo un festival acrobático con la participación de piloto profesional internacional Jorge Macías, exhibiciones de aviones deportivos, autogiros, paramotores, aeromodelos, aviones históricos y drones. Se programaron, además, conferencias sobre la vida de un tripulante de cabina, la mecánica de aviación o los controladores aéreos, entre otras cuestiones, e incluso se improvisó un concurso de volar aviones de papel y de juguete.

El director de la fira, Antonio Gil, aseguró que durante la feria se efectuaron unos 400 contactos comerciales, así como más operaciones cerradas que en ediciones anteriores. “Muchos expositores han expresado su satisfacción y han visto superadas sus expectativas”. Remarcó el esfuerzo de la organización para orientar el certamen “hacia la profesionalización y a la especialización aeronáutica, y confirma su consolidación como plataforma comercial y punto de encuentro para la generación de networking, sinergias empresariales e intercambio de conocimientos entre el sector”. Este año se expusieron en total 120 aeronaves y 82 pilotos llegaron al aeropuerto en sus propios aparatos, también más que en otras ediciones. Gil apuntó que estos siempre son clientes potenciales de materiales y servicios que ofrecen los expositores. Por ejemplo, la empresa de Balaguer Gespasa, que fabrica productos relacionados con los carburantes, también para aviones, se mostró contenta con su experiencia en la feria.

Apuesta por la profesionalización sin olvidar el público familiar

Pese a la apuesta cada vez mayor por la profesionalización, la LleidaAir Challengue no olvida que es un polo de atracción sobre todo para un público familiar. “Nuestra intención es acercar la aeronáutica a la ciudadanía”, apuntó el director del certamen, con talleres infantiles sobre pilotaje de drones y de pintar aviones de madera, simuladores o sorteos de ‘bautizos de vuelo’. Asimismo, destacó que el incremento sostenido del público en las últimas ediciones “demuestra que crece el interés de las personas que viven alrededor del aeropuerto por conocer este sector”. En total, este año el evento ha contado con 98 estands, entre ellos nueve de representantes de marcas de aeronaves, el doble que el año anterior, así como de escuelas aeronáuticas, empresas de drones para agricultura, construcción o extinción de incendios, aerotaxis y helicópteros. Además, hubo expositores que no tienen nada que ver con el ámbito de la aviación, como por ejemplo de embutidos y quesos, comida para mascotas o ropa y bisutería.

Por su parte, el director del aeropuerto de Lleida-Alguaire, Antoni Serra, también se mostró muy satisfecho con el desarrollo del evento y con los miles de visitantes recibidos durante las dos jornadas. “El tiempo ha acompañado y se ha podido llevar a cabo todas las actividades previstas. La valoración es muy buena”, subrayó.