LLEIDA
El antiguo colegio Cervantes de Lleida será albergue de invierno y el hotel de la estación, de verano
La Paeria invertirá 13,8 millones en 5 años para un nuevo modelo de inclusión con 7 equipamientos y 519 plazas para vulnerables
El Ayuntamiento de Lleida tiene previsto invertir 13,8 millones de euros en los próximos 5 años para desplegar un nuevo modelo de inclusión social que implica la habilitación de siete equipamientos y pisos por la ciudad, con un total de 519 plazas destinadas a personas en situación de vulnerabilidad. Así lo anunció el alcalde, Fèlix Larrosa, quien subrayó que este modelo permitirá dejar de utilizar el pabellón 3 de la Fira para el plan Iglú y para alojar a personas que llegan a Lleida durante la campaña agraria.
Según detalló el teniente de alcalde de Acción e Innovación Social, Carlos Enjuanes, la antigua escuela Cervantes, ubicada en la calle Cavallers, se convertirá temporalmente en un "equipamiento de urgencias climáticas" con capacidad para 70 plazas, donde se acogerá durante los meses de frío a personas sin hogar o que residen en infraviviendas. El espacio se podrá separar por sexos y edades, y contará con zonas comunes. Por otro lado, durante los meses de junio, julio y agosto, se habilitará un "centro de acogida de transeúntes llegados durante la campaña agrícola" sin contrato y/o sin papeles, con una capacidad de 100 plazas. Este centro se ubicará en el antiguo hotel de la estación de tren, siempre que fructifique la negociación con Adif, aunque el alcalde señaló que también hay "conversaciones" con otros espacios hoteleros.
En cuanto al alojamiento para temporeros con contrato, se habilitará un equipamiento modular en la calle Creu del Batlle de la partida Caparrella, con 24 plazas en una primera fase que estará lista el próximo verano, y otras 24 en una segunda fase. Enjuanes destacó que de esta manera podrán destinar menos pisos de la Empresa Municipal de Agenda Urbana a este fin.
Rechazo unánime de vecinos del Centro Histórico y de toda la oposición
La plataforma Som Veïns lamentó el uso previsto para la antigua escuela Cervantes, afirmando que "los vecinos del Centro Histórico estamos amenazados, rodeados de incívicos, traficantes, saturados de servicios de ciudad y abandonados por los representantes políticos". Por su parte, el PP aseguró que los vecinos de Noguerola, Estació y Avinguda del Segre "rechazan firmemente" destinar el hotel de la estación a albergue, y pidió que se abra un proceso participativo sobre sus usos. También se mostraron en contra de que el colegio Balàfia y las Josefinas acojan a personas sin hogar, y de cargar el Barri Antic con más servicios sociales.
Desde ERC criticaron que la inversión prevista sea de "solo" 13 millones, al no incluir el coste del mantenimiento, opinión compartida por Junts. Los republicanos también consideraron "injustificado" y "una irresponsabilidad muy grande" el uso previsto para la escuela Cervantes, y ven "demasiado alejado" el centro para temporeros. Junts se sumó a las críticas indicando que "se está Ravalizando el centro Histórico y si no hacemos algo, lo acabaremos de perder", además de rechazar el equipamiento para temporeros en la Caparrella "porque no ha habido consenso".
El Comú consideró que el modelo agrava la segregación social y ve "demagogia" en el PSC, que no apoyó un albergue de 70 plazas en Pardinyes pero "ahora a las 90 de Jericó suma 70 en el Cervantes", aspecto que también criticó Junts. Por último, Vox tildó el modelo de "catastrófico".
La Paeria espera contar con más de 4 millones de la Generalitat
El alcalde Fèlix Larrosa subrayó que este modelo cuenta con el aval de la Generalitat y confía en que destinará más de 4 millones de euros para ayudar a financiarlo. También espera aportaciones del Ministerio de Derechos Sociales, la Diputación, el Consorcio de Sinhogarismo de Lleida y financiación privada. Larrosa afirmó que no quiere "personas durmiendo en la calle" y que el objetivo es "acabar con la pobreza" y ofrecer servicios "con humanidad". Sobre las posibles críticas por ubicar otro equipamiento social en el Centro Histórico, declaró que "prefiero tener a la gente recogida en un edificio y no vagando por la ciudad". Además, remarcó que prevén un plan para relanzar el Barri Antic "emocionante y de esperanza".
El Centro Histórico de Lleida, un barrio con desafíos sociales
El Centro Histórico de Lleida, también conocido como Barri Antic, es uno de los barrios más emblemáticos de la ciudad, pero también uno de los que enfrenta mayores desafíos a nivel social. Con una población diversa y la presencia de colectivos vulnerables, el barrio ha sido objeto de diversas iniciativas y planes de rehabilitación y dinamización a lo largo de los años.
La concentración de servicios sociales y equipamientos destinados a la atención de personas en situación de exclusión ha generado en ocasiones tensiones con parte del vecindario, que reclama una distribución más equilibrada de estos recursos en el conjunto de la ciudad. Al mismo tiempo, el Barri Antic cuenta con un valioso patrimonio histórico y cultural, así como con un tejido asociativo y comercial que busca revitalizar y poner en valor el barrio.
En este contexto, el anuncio del nuevo modelo de inclusión social por parte del Ayuntamiento de Lleida ha suscitado reacciones encontradas. Mientras desde el consistorio se defiende como una apuesta por la atención digna y la integración de las personas vulnerables, desde diversos sectores vecinales y políticos se cuestiona la idoneidad de concentrar más recursos asistenciales en el Centro Histórico, y se reclama un mayor equilibrio y consenso en la distribución de estos servicios en el conjunto de la ciudad.