SALUD DÍA INTERNACIONAL
Las familias afectadas reclaman al hospital Arnau de Lleida más colaboración durante el duelo perinatal
La asociación Chisana denuncia que llevan más de dos años esperando que el hospital les reciba y se ofrecen para formar a los profesionales. Ya han atendido a más de medio centenar en Lleida
La asociación Chisana, dedicada al acompañamiento y apoyo de familias que han vivido la pérdida y muerte de un hijo durante el embarazo, el parto o poco después del nacimiento, denunciaron ayer el “veto” del hospital Arnau de Vilanova de Lleida a colaborar con la entidad en la atención en este ámbito. Según señaló la presidenta de Chisana, Montse Robles, enfermera, experta y docente en atención al duelo y que también es la presidenta de la Federación Española de Duelo Gestacional, Perinatal y Neonatal, el centro ha mostrado una “falta de interés reiterado” en colaborar pese a “nuestros múltiples intentos de acercamiento y propuestas para trabajar de la mano en beneficio de las familias afectadas”.
Según Robles, en los dos últimos años la entidad ha solicitado al Arnau reuniones con los responsables en duelo perinatal y la dirección médica para llevar a cabo acciones y programas conjuntos de acompañamiento y les ha ofrecido la posibilidad de formación de sus profesionales “siendo conscientes de que muchos y muchas de los trabajadores manifiestan la falta de especialidad”. Según Chisana, “siempre nos hemos encontrado con respuestas dilatorias o directamente con el silencio por parte de los responsables”. En este sentido, Robles defendió que la asociación considera que es necesaria una colaboración “más estrecha” entre los centros sanitarios y las entidades “para garantizar que las familias afectadas reciban el apoyo emocional, psicológico y social que requieran”. Asimismo, añadió que “volvemos a tender la mano y nuestra ayuda” para avanzar en la atención del duelo perinatal, que, pese a haber mejoras, consideran que “queda camino por recorrer”. Además, Robles explicó que cuentan con los fondos para adquirir una “cuna fría” para que las familias puedan pasar tiempo y despedirse de sus hijos pero que no la donarán al Arnau “hasta que haya una voluntad de trabajar juntos”. La entidad ya ha atendido a más de 50 familias leridanas.