Una UdL más igualitaria y ética

La Universitat de Lleida (UdL) ya ha elaborado sus nuevos estatutos adaptados a la ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), aprobada en marzo de 2023, y ha aprovechado también para “modernizarlos”, puesto que la última reforma data de 2003, hace veintiún años. El lunes está previsto un claustro para explicar la propuesta a la comunidad universitaria, “que se ha elaborado a partir de una ponencia reducida para facilitar una primera redacción y de una posterior comisión con participación de estudiantes, personal técnico de gestión, administración y servicios y personal docente e investigado, que lo ha revisado”, indicó el rector, Jaume Puy. Además, apuntó que la comisión impulsó un proceso participativo para recabar sugerencias.

Uno de los principales cambios que refleja el texto es la duración de los mandatos del rector, los decanos y los directores de departamentos, ya que la LOSU establece que deben ser “de seis años improrrogables e no renovables”. Hasta ahora, el mandato del rector era de 4 años y se permitía una reelección consecutiva para otros 4. No obstante, Puy solo podrá estar al frente de la UdL 3 de los 6 años por motivos de edad y ya anunció que convocaría elecciones tras ser aprobados los estatutos (en otro claustro programado para el 2 de diciembre). 

El texto deja claro también el compromiso de la UdL con los “principios de igualdad y diversidad” en todos los aspectos e incide también en la igualdad de género. En este sentido, señala que “la perspectiva de género debe estar presente en la definición y ejecución de todas las políticas de la universidad” y detalla que el consejo de gobierno debe impulsar un plan de igualdad de género conjunto. Además, indica que “los valores que han de inspirar la actividad de la comunidad universitaria y de la UdL como institución han de quedar plasmados en un código ético”, que el claustro debe aprobar y controlar su cumplimiento.

Otra de las modificaciones para adaptarse al texto legislativo es que se incluye como derecho de los alumnos el “paro académico”. Asimismo, explicita la composición y funcionamiento de todos sus organismos, apunta novedades tecnológicas como el voto electrónico e incluye aspectos relacionados con las lenguas como velar por la presencia del occitano y la lengua de signos catalana.

“Es una oportunidad para actualizar compromisos con la sociedad”

El rector de la UdL, Jaume Puy, destacó que “la elaboración de unos nuevos estatutos es una oportunidad para actualizar los compromisos de la UdL con la sociedad, revisar el trabajo del profesorado, el personal y el estudiantado, y dotarse de herramientas adecuadas para que sea efectiva y transformadora”. “La manera de enseñar, los contenidos y los temas en los que se han de concentrar los esfuerzos están en un proceso de cambio importante, impulsados por las nuevas tecnologías y la necesidad de construir un mundo más sostenible e inclusivo”, indicó. Argumentó que la universidad “ha de seguir siendo una experiencia transformadora para las personas a lo largo de la vida y un agente que impulse a compartir y a disfrutar del conocimiento, y nos abra las puertas al mundo global”. “Necesitamos un marco normativo que invite a participar en esta misión de la universidad. La LOSU es la apuesta reguladora del Estado que la UdL ha de desarrollar y concretar”, subrayó.