“Consulta” a vecinos de Lleida para definir los usos de la vieja estación de buses y las 'playas' del río

El ayuntamiento de Lleida llevará a cabo a partir de noviembre dos procesos participativos para que los vecinos decidan los futuros usos de la antigua estación de autobuses de la calle Saracíbar y definir el proyecto de las “Platges de Lleida”, una promesa electoral del gobierno actual del PSC que prevé habilitar espacios de ocio y culturales en la margen derecha de la canalización. Así lo aseguró ayer el alcalde, Fèlix Larrosa, en la presentación del proyecto de Presupuestos Participativos ‘Imaginem’, con el que quieren sentar las bases para fomentar una participación más activa de la ciudadanía en los proyectos de ciudad a través de jornadas abiertas y talleres participativos con expertos para cada ámbito.

Además de redefinir la antigua estación de buses y el proyecto de las playas, también habrá un proceso participativo para definir la futura área deportiva de Llívia, que se hará en los alrededores de la escuela; los futuros usos del Passatge de Santa Anna; acabar de elaborar el pacto para el civismo y la convivencia y ultimar la iniciativa Barris Vius, que tiene como meta transformar urbanística y socialmente los barrios de Els Mangraners, Mariola, Centro Histórico y Clot. Larrosa detalló que el primer proceso participativo que iniciarán será el de la antigua estación de autobuses el 4 de noviembre; el de las playas de Lleida arrancará el día 11 del mismo mes; el 25 empezarán con el de Llívia y el 9 de diciembre, con el del Passatge de Santa Anna. Sobre su duración, Larrosa señaló que no hay fechas fijadas, ya que “cada proceso participativo tiene un calendario y unas casuísticas y escenarios diferentes”. Sobre cómo serán estos procesos, Larrosa dijo que “queremos que la ciudadanía piense, participe y proponga ideas para mejorar la ciudad y que estas tengan una tangibilidad y respuesta por parte de la administración”. 

Por su parte, el teniente de alcalde de Acción e Innovación Social, Carlos Enjuanes, detalló que “queremos unos procesos participativos óptimos, coherentes, efectivos y eficientes independientes de los tempos políticos”, y que con el proyecto Imaginem buscarán “crear una metodología para cada proyecto, estandarizar sus procesos, promover la participación activa y establecer un manual de buenas prácticas para sentar las bases para futuros procesos”. 

Detalló que cada proceso constará de tres fases: una formativa para que los técnicos municipales tengan los conocimientos, herramientas y la metodología a seguir; iniciar el proceso con asesoramiento de las empresas especializadas Momentumlab y Mutu para garantizar su funcionamiento; y la redacción del manual para dejar escrito el proceso, el retorno de las propuestas y una valoración de cómo ha ido cada caso concreto para futuros procesos. “Queremos darle una vuelta a la participación, sabemos que es un reto pero queremos aplicar metodologías efectivas e innovadoras”, concluyó Enjuanes.