Ocine abrirá en diciembre en Lleida con 732 butacas entre diez salas 'premium', únicas a Catalunya

Los cines Lauren de Lleida reabrirán sus puertas en diciembre bajo la gestión de Ocine, la tercera cadena de exhibición cinematográfica más importante de España. Tras una completa reforma, el nuevo multicine contará con 10 salas premium y un aforo total de 732 butacas, aproximadamente la mitad de la capacidad anterior. Todas las salas estarán equipadas con proyectores láser de última generación y butacas reclinables más espaciosas, con mesita y puerto USB incorporados.

Además, cuatro de las salas contarán con la tecnología de audio Dolby Atmos, un sistema de 64 canales únicos que permite transmitir el sonido desde todas las direcciones. "Solo en imagen y sonido hemos invertido más de un millón de euros", destacó Gabriel Téllez, CEO de Ocine. Pese al salto en calidad y confort, el precio de las entradas "no superará en dos euros" el de las convencionales.

Jordi Agustí, representante de la familia propietaria de Ocine, agradeció a los promotores por "desencallar y resucitar el proyecto". El alcalde Fèlix Larrosa calificó la reapertura como "un gran regalo" para Lleida, mientras que la edil Pilar Bosch señaló que la ciudad "quiere ser un referente en el ámbito audiovisual". Los directivos de Ocine se mostraron abiertos a colaborar en la celebración de festivales de cine y otros eventos.

Sala Kids y decoración inspirada en los "caragols a la llauna"

El nuevo Ocine de Lleida contará con una sala Kids, pensada para que niños de entre 3 y 12 años disfruten de una zona de juegos con un gran tobogán. "También habrá una media parte en la mitad de las películas y los niños podrán jugar", explicó Téllez. Por otra parte, la decoración de los espacios comunes estará inspirada en los tradicionales "caragols a la llauna", un elemento "típico y diferencial de Lleida".

Impulso para la zona y posible llegada de cadenas de restauración

Jordi Pigem, presidente de la comunidad de propietarios de la Illa de l'Oci, se mostró satisfecho tras "un proceso muy largo" de más de seis años. Pigem afirmó haber iniciado contactos con cadenas de restauración interesadas en la zona próxima al campus de la UdL. "Para la ciudad es un gran paso adelante porque la zona estaba un poco dejada de la mano de Dios", concluyó.