Estación de autobuses de Lleida: un caos por falta de información

La estación de autobuses de Lleida, rebautizada como "apeadero" desde marzo de 2022, se encuentra sumida en un estado de desorden y confusión debido a la falta de información para los usuarios. Tanto conductores como viajeros denuncian la ausencia de puntos de atención al cliente desde hace más de dos años, cuando fueron reemplazados por carteles en los andenes que han demostrado ser insuficientes.

Los más afectados por esta situación son los viajeros no habituales y las personas de edad avanzada, quienes a menudo se encuentran perdidos al no saber de dónde sale su autobús. "No éramos conscientes de la falta que hacían las personas que atendían las dudas de los usuarios hasta que los echaron", lamenta un conductor de autobuses interurbanos. Algunos usuarios relatan experiencias similares: "He tenido que preguntar al chófer de otra línea dónde para mi bus", comenta un viajero.

Quejas recurrentes y problemas específicos

Además de la desinformación, los usuarios también se quejan de la falta de bancos para sentarse y el cierre de los lavabos. "Antes había trabajadores a los que podías preguntar, pero ahora han puesto unos carteles que no se entienden", critican algunos viajeros de edad avanzada. Aunque los horarios se pueden consultar por internet y los autobuses suelen ser puntuales, las páginas web no indican los andenes de salida, generando confusión entre los pasajeros.

Según los conductores, las líneas que suelen dar más problemas de desinformación son las que tienen destinos fuera de la demarcación, especialmente la de Andorra. En varios andenes hay carteles escritos a mano indicando la salida del bus de Hife hacia Andorra desde el andén 14, así como números de teléfono para solicitar información. "Una pareja de ancianos de 80 años perdió el último bus del día hacia La Seu d'Urgell y tuvieron que coger el mío hasta Balaguer, el municipio de mi línea más próximo", relata un conductor veterano.

Un futuro incierto para el apeadero

La terminal de buses de Lleida pasó a manos de la Paeria en marzo de 2022, tras vencer la concesión de 50 años a la sociedad Edalsa. Desde entonces, se ha prescindido de servicios como la venta de billetes en taquilla y solo sirve como punto de salida, parada o destino de los autobuses. La nueva estación que se está construyendo junto a la de trenes tiene prevista su apertura para marzo de 2026, pero mientras tanto, conductores y usuarios deberán lidiar con el caos informativo del apeadero de Saracíbar. "Llevo trabajando en el apeadero de Lleida desde 1999 y nunca había habido tanta confusión como ahora, parece que vamos hacia atrás", concluye un experimentado conductor.