El misterio en torno a la Torre de los Exorcismos de la Seu Vella: "alejaba el 'demonio' de Lleida"

La Seu Vella de Lleida esconde muchos misterios entre sus piedras centenarias. Uno de ellos es la curiosa Torre de los Exorcismos, una estructura maciza que pasa desapercibida de la primera mirada del espectador. ¿Sin embargo, qué se hacía realmente en esta enigmática torre? Contrariamente a lo que su nombre sugiere, los rituales que se llevaban a término no tenían nada que ver con demonios o posesiones.

Según explica a SEGRE Joan Ramon González, presidente de la Asociación Amics de la Seu Vella de Lleida, la torre servía para realizar ceremonias destinadas a alejar las tormentas de primavera que podían estropear las cosechas. "Exorcismo es alejar al demonio, y el demonio en Lleida son las tormentas de primavera, que en una tarde pueden acabar con la cosecha de todo un año", afirma González.

Rituales para proteger la Horta de Lleida

La Torre de los Exorcismos, orientada hacia el Horta de Lleida, ofrecía el emplazamiento ideal para llevar a cabo estos rituales protectores. González explica que "el exorcismo era que subía el cura y rezaba una plegaria, un hecho similar a los comunidors que había en el Pirineo, una ceremonia similar." Nada de gritos, sangre por las paredes, cuerpos convulsionando por el suelo y cabezas girando 360 grados, pues.

En realidad esta torre maciza y vacía tenía una función: conectar la planta baja con las dos cubiertas de la antigua catedral de Lleida. Sin embargo, en el siglo XIV, el acceso principal mediante una escalera de caracol se deshizo por la construcción de la capilla de los Claro. Actualmente, la única vía de acceso es a través de una escalera tipo ferrata, escalando.

Diez años sin visitas a la torre

"La última vez que subí fue hace una década, cuando esta torre sirvió para colonizar la colina con halcones para echar palomas y gorriones", recuerda González. Una curiosidad adicional es que la Seu Vella contaba con otra torre idéntica al otro lado, que desgraciadamente desapareció cuando voló el polvorín.

Contextualización histórica

Les prácticas rituales para proteger las cosechas de las inclemencias meteorológicas eran comunes en muchas culturas antiguas. En la Europa medieval, era habitual que los curas y religiosos realizaran ceremonias y plegarias para alejar las tormentas, granizadas y otros fenómenos que podían arruinar las cosechas, base de la subsistencia de la población.

La Torre de los Exorcismos de la Seu Vella de Lleida es un testigo mudo de estas creencias y prácticas ancestrales. Aunque su nombre puede evocar imágenes tétricas y oscuras, la realidad es que servía para acoger rituales protectores, esenciales para la supervivencia de la comunidad en unos tiempos en que la agricultura era la principal fuente de sustento.

La Torre de los Exorcismos de la Seu Vella de Lleida, a pesar de su nombre inquietante, era un emplazamiento donde se realizaban rituales para proteger las cosechas de las tormentas primaverales. Esta torre maciza y vacía, actualmente sólo accesible mediante una escalera|escala tipo ferrata, es un testigo|testimonio silencioso de las creencias y prácticas ancestrales para salvaguardar la subsistencia de la comunidad en tiempos pasados.