LLEIDA
Condenado un vecino de Tremp a tres meses de cárcel por robar un perro y tirarlo de 12 metros a un pantano
Acepta una pena de 3 meses de prisión por un delito de maltrato animal. Inhabilitado para tener o trabajar con animales durante un año
El Juzgado de lo Penal 1 de Lleida ha condenado, por conformidad, a una pena de tres meses de prisión a un vecino de Tremp que le robó el perro a su cuñada y lo tiró al pantano de Sant Antoni desde una altura de unos 12 metros. El acusado aceptó la pena, tras un acuerdo entre las partes, en una visita oral que se celebró el pasado jueves. Según la sentencia, a la que ha tenido acceso este diario, ha quedado probado que los hechos tuvieron lugar la tarde del 16 de noviembre de 2021, cuando el condenado accedió a la finca de su cuñada y se llevó a su perro, de raza mastín.
Subió al can a su vehículo, sin autorización de la propietaria, y lo llevó hasta las proximidades del pantano de Sant Antoni, en concreto en una zona próxima a las compuertas de la presa de Talarn. Una vez allí, “con intención palmaria de acabar con la vida del can”, lo arrojó desde el acantilado al agua, desde una altura de unos 12 metros, para después abandonar el lugar “sin informar a nadie del paradero del perro”.
La sentencia considera probado que la intención era “asegurar su muerte por medio del ahogamiento, de las lesiones sufridas por la caída o de la hipotermia derivada de que el agua se hallaba a una temperatura de 0º grados con una sesión térmica de -5º”.
Sin embargo, el animal pudo ser rescatado, tras llevar más de cuatro horas en el agua, gracias a la actuación de los Mossos d’Esquadra y de los Bomberos de la Generalitat, que pudieron sacarlo del agua ya de madrugada. La sentencia señala que fueron los Bomberos de Tremp quienes procedieron a devolvérselo a su legítima propietaria. Asimismo, destaca que fruto de estos hechos, el perro sufrió lesiones que afectaron “gravemente” a su estado físico como taquicardia, shock posttraumático, principio de hipotermia y diversos dolores musculares.
Tras un acuerdo entre las partes, el acusado aceptó una pena de 3 meses de prisión por un delito de maltrato de animales domésticos con la intención de causarle la muerte. La sentencia es firme, ya que las partes señalaron que no presentarían recurso. Por su parte, la dueña del animal, representada por la abogada Estela Torres, señaló que el condenado actuó por venganza por una disputa familiar.