El 'nuevo' Palau de Vidre será un hotel de entidades y sede de Participación y de la FAV

La primera planta del Palau de Vidre, que tiene una superficie de 2.500 metros cuadrados, será un gran hotel de entidades, acogerá también las dependencias de la concejalía de Participación Ciudadana y será la nueva sede de la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV). Así lo anunció ayer el alcalde, Fèlix Larrosa, tras una visita de obras al edificio, que está siendo rehabilitado con fondos europeos Next Generation, que financian el 50% de los 6 millones que cuesta la obra. El presidente de la FAV, Toni Baró, destacó que el traslado de la FAV de su actual sede, muy deteriorada, resuelve una “reivindicación histórica” y se mostró favorable a instalarse en el Palau de Vidre y a compartir espacio con estas asociaciones.

Larrosa indicó que abrirán un plazo para que las entidades soliciten instalarse en el edificio y que priorizarán, por ejemplo, las que ahora están de alquiler. Detalló que el espacio se dividirá en salas y despachos de trabajo y que habrá también una sala de actos con capacidad para 230 personas para conferencias o formación. Funcionará como un coworking, pero no para emprendedores sino para entidades culturales, asociativas, deportivas o de otros ámbitos. Dijo que en marzo de 2025 terminará la adecuación del inmueble, en el que ayer se comenzaron a colocar los nuevos cristales, 1.017 en total. En ese momento ya se podrá utilizar la planta baja, que será diáfana (aunque con un sistema modular para dividirla) para acoger todo tipo de actividades. Y entonces licitarán las obras para habilitar la primera planta a sus nuevos usos, que Larrosa espera que estén listas a finales de 2025.

Los operarios comenzaron ayer la instalación de los nuevos cristales del edificio y habrá un total de 1.017

“Esta actuación supone un primer paso para potenciar los Camps Elisis como gran parque de la ciudad”, señaló el alcalde, y recordó que “la voluntad del gobierno municipal es hacer un equipamiento para el público familiar en el Xalet modernista y también dar usos al pabellón Antorxa”. Respecto al Xalet, indicó que siguen en conversaciones con Cultura de la Generalitat para convertirlo en una biblioteca. “Esta debería ser una zona para pasear y sentarse, que hubiera hamacas y mesas en los jardines, que sea un espacio intergeneracional, de promoción de valores y de la cultura, y que recuperemos esta centralidad como gran parque de la ciudad”, relató.