LLEIDA
Estreno del antiguo colegio Cervantes como albergue de invierno entre críticas vecinales
La asociación de vecinos del Centro Histórico pide que tenga “el mínimo impacto” y estará atenta para comprobar “cómo funciona”. Som Veïns incide en que este emplazamiento es “un error”
El edificio del colegio Cervantes ubicado entre las calles Cavallers y Companyia, que quedó en desuso, se estrenó ayer como nueva sede provisional del albergue de invierno para personas sin hogar. Releva así al pabellón 3 de la Fira de Lleida, utilizado los últimos inviernos, y los vecinos del Centro Histórico ya mostraron su rechazo a que el barrio acoja otro servicio social para personas vulnerables.
La presidenta de la asociación de vecinos y comerciantes del Barri Antic, Cristina Argmengol, insistió en que la prestación del servicio de alojamiento nocturno para ‘sin techo’ durante los meses de invierno le parece bien, “pero la ubicación no nos gusta nada porque ya tenemos muchos servicios sociales y este es uno más”. “Pero lo tenemos que aceptar”, reconoció. Asimismo, dijo que han solicitado al ayuntamiento que este dispositivo “tenga el mínimo impacto” en el barrio y asegura que en el caso de que detecten que “no funciona” bien lo comunicarán al ayuntamiento para que tome medidas.
Por su parte, un portavoz de la plataforma Som Veïns también incidió en su “desacuerdo” con la ubicación de este servicio, remarcó que “es un error, añadir más leña al fuego”, y consideró que “el resto de la ciudad también debería ser solidario” como el Centro Histórico. Asimismo, cree que el hecho de que el ayuntamiento haya establecido el acceso al alberge de invierno por la parte posterior, por la calle Companyia, es un intento “de esconder” de algún modo este servicio. Además, se preguntó “¿cómo quiere la Paeria que inviertan los promotores en edificios para jóvenes en el Barri Antic o que se abran negocios?” y apuntó que justo está ocurriendo lo contrario, que está perdiendo vecinos. “Los de la plaza Josep Solans se están marchando porque cada vez hay más familias conflictivas”, relató.
La Paeria ha habilitado la segunda y la tercera planta del edificio del antiguo colegio Cervantes con habitaciones compartidas, con una capacidad total para setenta personas, comedor y sala de estar, así como instalaciones para los técnicos. Asegura que en este espacio es posible ofrecer una atención más digna a los usuarios que en la ubicación anterior (ver desglose). El servicio estará operativo hasta el próximo 31 de marzo y forma parte del nuevo modelo de inclusión municipal. El equipamiento está gestionado por la entidad Sant Joan de Déu.
La Paeria defiende que con este local la atención será más digna
El teniente de alcalde del área de Acción e Innovación Social, Carlos Enjuanes, defendió que con este equipamiento quieren “dar techo y dignificar la situación de las personas que están durmiendo en la calle o en infraviviendas”. Recalcó que el cambio de emplazamiento “permitirá una mejor atención, dividida por sexos y perfiles, ya que hay diferentes dormitorios con capacidad para unas diez personas”. Recordó que el pabellón 3 es un espacio diáfano, por tanto sin intimidad para los usuarios, mientras que en el antigo colegio se ha podido habilitar un dormitorio solo para mujeres. Señaló que además de los profesionales hay personal de seguridad y dos integradores “para reforzar el trabajo dentro y fuera”. Recordó que esta ubicación es estacional y que el nuevo modelo de inclusión contempla también servicios en la vieja escuela Balàfia y el antiguo convento de las Josefinas de la calle Acadèmia.