Estudiantes en peligro en Lleida: cruzan imprudentemente la carretera de Zaragoza en lugar de utilizar el paso elevado
El Ayuntamiento de Lleida evalúa medidas de seguridad en la N-II por el arriesgado comportamiento de alumnos de varios institutos del Camp Escolar
El Ayuntamiento de Lleida está considerando implementar controles de la Guardia Urbana durante las tardes en el área del Camp Escolar. Esta medida se debe a la preocupante situación de alumnos de los centros educativos Màrius Torres, Gili i Gaya y Joan Oró, quienes están poniendo en riesgo su seguridad al cruzar imprudentemente la transitada carretera de Zaragoza por la calzada, en lugar de utilizar el paso elevado dispuesto para tal fin.
Se estima que decenas de estudiantes cruzan diariamente esta vía de manera temeraria, generando gran preocupación entre padres, educadores y autoridades locales. La situación se agrava durante las horas pico, cuando el flujo vehicular es más intenso y los jóvenes se exponen a un mayor peligro de sufrir accidentes.
Ante esta alarmante realidad, la teniente de alcalde de Movilidad, Cristina Morón, declaró que si bien la vigilancia en los centros educativos es competencia de los Mossos d'Esquadra, el Ayuntamiento está dispuesto a hacer "lo que sea necesario" para garantizar la seguridad de los estudiantes. Entre las medidas que se barajan, destaca la posibilidad de desplegar agentes de la Guardia Urbana en el Camp Escolar durante las tardes, horario en el que se ha detectado una mayor incidencia de estos comportamientos de riesgo.
Asimismo, se plantea reforzar la señalización y la iluminación en la zona del paso elevado, con el objetivo de hacerlo más visible y atractivo para los jóvenes. También se estudia la implementación de campañas de concienciación en los colegios afectados, con el fin de educar a los estudiantes sobre la importancia de respetar las normas de seguridad vial y utilizar adecuadamente las infraestructuras destinadas a su protección.
La carretera de Zaragoza es una de las principales vías de acceso a Lleida, con un elevado tráfico de vehículos, especialmente durante las horas punta. En 2018, se construyó un paso elevado en el tramo cercano al Camp Escolar, precisamente para ofrecer una alternativa segura a los peatones, en particular a los numerosos estudiantes que transitan por la zona.
Sin embargo, a pesar de contar con esta infraestructura, muchos jóvenes optan por cruzar directamente por la calzada, exponiendo su integridad física. Este comportamiento ha sido objeto de preocupación y debate en la comunidad educativa y en la sociedad leridana en general, y ha llevado a las autoridades a buscar soluciones efectivas para corregirlo.