Menos riesgo para bebés prematuros

El 7% de los partos que tiene el hospital Arnau de Vilanova de Lleida al año son de bebés prematuros, una cifra que se mantiene estable desde hace años, pero su índice de supervivencia ha aumentado de forma considerable gracias tanto a los avances tecnológicos como a la implicación humana. Así lo aseguró ayer el jefe del servicio de Pediatría del hospital y director clínico de Pediatría de la región sanitaria de Lleida, Eduard Solé, durante la jornada que el centro celebró para conmemorar el Día Mundial de la Prematuridad, en la que asistieron familias con hijos prematuros para compartir experiencias y “hace una especie de terapia de grupo”, según Solé.

“Antes era impensable que un prematuro de 24 semanas pudiera sobrevivir, pero ahora es muy probable que salga adelante y perfectamente bien”, aseguró el jefe de Pediatría del Arnau, que lo achacó tanto a la mejora de la sanidad “como a una mayor implicación humana, porque es cierto que la tecnología hace mucho, pero también el trato de las personas, acompañar a las familias en todo este proceso, orientarlas y ayudarlas”. Precisamente, Solé reconoció que “a pesar de que las familias confían en los médicos, viven todo este proceso con mucha angustia y sufrimiento, porque algunos bebés pueden llegar a estar hasta tres meses ingresados en la UCI, por lo que es importante apoyarlos a nivel psicológico y orientarlos para cuando el pequeño salga del hospital”. En cuanto a los casos de bebés prematuros que ha tenido que vivir, Solé recordó que “hemos tenido bastantes casos de recién nacidos que pesaban menos de un quilo y algunos por debajo de los 800 gramos”. Añadió que a nivel sanitario “nos centramos mucho en las curas individualizadas así como aislar al bebé de factores de riesgo o estrés como los ruidos o las luces del hospital, ya que es cierto que cuando salen antes del vientre materno se encuentran con un entorno hostil”.

Respecto a la jornada de ayer, durante la mañana hubo un desayuno popular para las familias y los trabajadores del área de Pediatría, actividades infantiles y un taller pintacaras. “Lo hacemos cada año y es muy bonito ver cómo esos bebés prematuros han crecido y sirve para que las familias compartan cómo vivieron esta experiencia vital”, concluyó Solé.

“El trato de los trabajadores del Arnau fue genial”

Maria y Alejandro son una pareja de Vilanova de la Barca y una de sus hijas, Morgan, fue prematura y estuvo 3 semanas en la UCI del Arnau. “Una de las peores sensaciones es cuando te despiertas del parto y no ves a tu hija y, aunque sabes que está bien, me puse muy nerviosa, imagino que por instinto maternal”, cuenta Maria, que dijo que el acompañamiento de los trabajadores del Arnau “fue genial y muy cercano”.