El episodio por fuerte viento deja avisos por ramas u otros elementos caídos en Lleida, ninguno de gravedad
Las rachas más intensas se han registrado en la demarcación de Barcelona
Un contenedor tumbado por el viento este miércoles en la ciudad de Lleida.
El episodio de viento que ha afectado este miércoles a Catalunya ha dejado una docena de avisos a los Bombers de la Generalitat en Lleida, todos ellos en la capital o en pueblos del Segrià. La mayoría de estos avisos han sido por árboles, ramas u otros elementos caídos o a punto de caer en fachadas y ninguna persona ha resultado herida.
En el conjunto de Catalunya, los Bombers han recibido 211 avisos por las ventoleras entre las 8.30 y las 13.30 horas de este miércoles, con 119 concentrados a partir de las 10.00 horas. Por su parte, los bomberos de Barcelona han gestionado 226 hasta las 13.00 horas. En este sentido, las rachas de viento más fuertes se han registrado en la provincia de Barcelona, con 106 kilómetros por hora en Puig Sesolles o 79 kilómetros por hora registrados en el centro de la ciudad Barcelona, donde el ayuntamiento ha cerrado parques por precaución.
Los próximos días se espera que se pueda repetir el fuerte viento en Catalunya, con rachas de más de 70 kilómetros por hora. El Meteocat también prevé precipitaciones intermitentes en la vertiente norte del Pirineo y, a partir del viernes, un descenso generalizado de las temperaturas.
La fuerte ventolera del 4 de noviembre en el Pont d'Armentera fue un tornado
Árbol arrancado por el tornado del 4 de noviembre en Port d'Armentera
Por otra parte, el Servicio Meteorológico de Catalunya ha concluido que la fuerte ventolera del 4 de noviembre en el Port d'Armentera, en Tarragona, fue un tornado. Se ha cuantificado como de intensidad IF1 (150 km/h ± 20%), según la escala internacional de Fujita. Este es el resultado del trabajo de campo sobre la ventolera de origen convectivo, asociada a la tormenta, que se produjo la madrugada del 4 de noviembre en el municipio, y que causó daños materiales. El tornado tocó tierra en el extremo sur del núcleo urbano del Pont d'Armentera y recorrió dos kilómetros. El tornado tumbó árboles, vallas y tejas en fincas del sector oeste del núcleo, el cementerio y la zona deportiva municipal. En el norte, arrancó pinos de cuajo y se disipó por la Rassa del Pendot.
