Una huella, las grabaciones de las cámaras y unas llaves de casa vinculan a un ladrón reincidente con un robo en Lleida
Se lo ha juzgado en la Audiencia y se enfrenta a casi 6 años de prisión porque tiene decenas de antecedentes
La Audiencia de Lleida ha juzgado este miércoles a un hombre acusado de robar dinero y cupones de una farmacia de la ciudad el febrero pasado. La Fiscalía lo acusa de un delito de robo con fuerza, con los agravantes de disfraz y de multirreincidencia (tiene decenas de antecedentes). Por todo ello, el procesado se enfrenta a una condena de 5 años y 8 meses de prisión. En el juicio, agentes de los Mossos han explicado que el autor de los hechos utilizó un trozo de adoquín para agujerear el cristal de una puerta lateral del establecimiento y accedió. En uno de los fragmentos del adoquín, la policía encontró la huella dactilar del acusado. Dentro de la farmacia encontraron sus llaves de casa. También fue identificado con las grabaciones de las cámaras de seguridad.
Un agente de los Mossos d'Esquadra que analizó las imágenes de las cámaras de seguridad de la farmacia ha identificado al acusado como el autor del robo. "La persona que aparecía en las grabaciones es él. Lo hemos investigado y detenido en varias ocasiones. Lo identificamos porque, aunque iba encapuchado, se le ve la cara parcialmente varias veces y conocemos su estructura corporal y cómo se mueve ", declaró.
La policía determinó que el agujero que presentaba la puerta de cristal situada en el lateral de la farmacia se había hecho con los fragmentos de un adoquín que estaba justo al lado, en la calle. Otro mozo ha explicado que recogieron estos pedazos y en uno encontraron una huella dactilar. "Analizamos que la huella fuera válida, que lo era, y constatamos que se correspondía con uno de los dedos de la mano izquierda del acusado". "No hay margen de error en este tipo de pruebas", añadió.
En la inspección ocular dentro del establecimiento, los agentes hallaron unas llaves. Tras identificar al acusado, se dirigieron al domicilio donde vivía con su hermana. "Ante ella comprobamos que las llaves abrían la puerta de la vivienda", ha afirmado otro testigo de la policía catalana.
El autor de los hechos perpetró los hechos encapuchados. El ladrón se llevó unos 600 euros de las cajas registradoras y cupones para medicamentos que también tienen un valor económico. Una patrulla de los Mossos encontró una caja rota y escondida en una calle de la ciudad poco después de los hechos, ocurridos en la madrugada del 8 de febrero, cuando el establecimiento estaba cerrado al público.
El acusado tiene decenas de antecedentes recientes. Por eso, el fiscal le solicita una condena de 5 años y 8 meses de cárcel con los agravantes de multirreincidencia y de disfraz, ya que iba encapuchado. Todo ello ha hecho que se le juzgue en la Audiencia.
Niega los hechos
El acusado explicó que en el momento de los hechos vivía conjuntamente con su hermana en un domicilio situado cerca de la farmacia. Por este motivo, consideró que puede haber huellas suyas en el adoquín analizado porque quizás la tocó puntualmente mientras paseaba o comía por la zona o bien cuando fue a comprar algún medicamento a la farmacia.
Preguntado por su identificación mediante las cámaras de seguridad, el acusado ha dicho que "los Mossos me identifican en muchos delitos con grabaciones irreconocibles y dicen que soy yo". Finalmente, en relación con las llaves de casa, insinuó que podrían haberlas dejado dentro del establecimiento otras personas que vivían con él y su hermana.
Por su parte, el abogado de la defensa, Joan Argilés, sostuvo también que su representado podría haber dejado la huella en el adoquín al pasear por la zona y que las llaves podrían ser de cualquier otra persona que convivía con él en la vivienda de su hermana. Además, denunció una "voluntad prospectiva" de la policía por acusarle de los hechos.