Chamba Jaramillo intentó escapar de la cárcel de Lleida con una liana de 7 metros hecha de sábanas

Esta semana se cumplen 20 años del asesinato de Isabel Bascuñana, una joven estudiante de Derecho de 21 años, a manos de Gilbert Antonio Chamba Jaramillo, conocido como "el Monstruo de Machala". En SEGRE recordamos partes de ese crimen, ocurrido el 23 de noviembre del 2004 en el campus de Cappont de la Universitat de Lleida, que conmovió profundamente a la sociedad leridana y española. 

La liana de 7 metros hecha sábanas

Tal y como informó el traspasado periodista de SEGRE Miguel Ángel Martín en una crónica de SEGRE del año 2007, funcionarios de la cárcel de Lleida en España encontraron en noviembre de ese año una liana de sábanas de más de 7 metros de longitud en una de las celdas del módulo D. Se presume que fue elaborada para un intento de fuga, posiblemente relacionado con Gilberto Chamba, el asesino en serie de Isabel Bascuñana, quien cumplía condena en ese módulo hasta hace poco.

Junto con la liana, se halló un pincho de grandes dimensiones fabricado por los presos con utensilios disponibles. Sin embargo, la dirección del centro aseguró entonces que la liana no pertenecía a los actuales ocupantes de la celda. Sospechaban que los verdaderos responsables podrían ser presos con largas condenas sin acceso a permisos penitenciarios.

Tras el hallazgo, Chamba fue trasladado a una prisión en Barcelona, una práctica común para reos con sentencias prolongadas y poco arraigo local. El departamento de Justicia confirmó que hasta "hacía unos días", Chamba residía en el módulo D de Lleida.

Dificultades en los registros de celdas

Fuentes penitenciarias criticaron los obstáculos para realizar registros sorpresa en las celdas debido a una nueva instrucción de Servicios Penitenciarios de la Generalitat. Esta exige la presencia de un jefe de servicio, lo que según ellos, elimina el factor sorpresa en las revisiones.

Otros presos conflictivos en el módulo

En el mismo módulo de la cárcel, Chamba Jaramillo, compartía espacio con José Antonio Hervás, quien meses antes escapó durante una salida vigilada aprovechando el tumulto de un mercadillo. Permaneció fugado 230 días, periodo en el que atracó cinco bancos.