BARRIOS OCIO
Vecinos del barrio de Cappont de Lleida piden controlar los ruidos de los clientes de una “disco”
Denuncian gritos de madrugada y que algunas personas se cuelan en un parking privado adyacente al local para orinar, defecar o drogarse
La asociación de vecinos de Cappont ha reclamado al ayuntamiento que aumente la vigilancia para reducir las molestias que generan los clientes de una discoteca de la calle Pere de Cabrera y alrededores. Los vecinos de la zona denuncian que de jueves a domingo hay gritos de madrugada y que algunas personas se cuelan en un parking privado adyacente al local para orinar, defecar o drogarse. Así se lo transmitió la presidenta vecinal, Veni Ros, a la teniente de alcalde responsable de la Guardia Urbana, Cristina Morón, con la que acordaron una visita a la zona de esta discoteca, la sala Manolita, con sus responsables.
“No tenemos nada en contra de la discoteca, pero sí queremos que se respete el descanso de los vecinos y, si bien es cierto que hace años hubo problemas similares y se solucionaron, ahora debemos volver a incidir en que se tomen medidas”, dijo Ros, que añadió que los responsables de la discoteca “han mostrado su total predisposición a colaborar”. Además de los ruidos, Ros criticó que algunos clientes usan un parking privado próximo a la discoteca, la cual tiene reservadas algunas plazas, para drogarse o miccionar. “Pediremos que lo cierren por seguridad, ya que hay vecinos que no se atreven a dejar el coche allí según que noches”, añadió.