LLEID
Rebelión de Espiga y Alba al prever Educación suprimir una línea de I3 en cada escuela
El departamento anuncia su intención de cerrarlas el próximo curso con el argumento de la baja natalidad.
Los centros y las familias de alumnos no lo ven justificado y ya preparan movilizaciones
Educación ha comunicado a las direcciones de las escuelas Espiga y Alba su intención de suprimir el próximo curso una línea de I-3 en cada una, de las dos que tienen actualmente. Este anuncio ha sentado como un jarro de agua fría tanto al claustro docente como a las familias, que ya preparan movilizaciones. La dirección de la Espiga indicó que el único motivo que el departamento esgrime es la baja natalidad y la presidenta de su Asociación de Familias de Alumnos, Elisabeth Molina, manifestó que están muy molestos. “Es una muy mala noticia, perderemos cualitativamente”, indicó, y afirmó que que se están organizando para movilizarse conjuntamente con la comunidad educativa del colegio Alba.
La presidenta del AFA de ese centro, Neus Salat, señaló que “es un shock muy grande para una escuela pública y catalana que tiene más de 50 años y con lista de espera de familias cuyos hijos se quedaron sin plaza”. “No nos quedaremos callados, haremos protestas y pediremos reuniones con Educación y la Paeria”, avanzó. También consideró que el argumento del descenso de la natalidad no es cierto, porque el colegio no tiene asignada una zona concreta del municipio, sino que a raíz del último cambio del mapa escolar hay el mismo nivel de preferencia para toda la ciudad y también Corbins. “Tenemos las aulas a tope y cada año hay más lista de espera”, destacó. “Es una injusticia que no tiene ningún sentido en una escuela pública”, concluyó. Una integrante del equipo directivo señaló que no se tiene en cuenta la trayectoria pedagógica del centro y anunció “actuaciones” para intentar mantener esta segunda línea. Asimismo, la Intersindical y el sindicato CGT exigieron a Educación que rectifique
Fuentes de Educación precisaron que no hay nada definitivo y que la programación para el próximo curso no se cierra hasta que acaba la preinscripción, hacia finales de marzo. Según ha podido saber este diario, el departamento ha propuesto esta medida porque las escuelas están en dos zonas (la Espiga en el Camí de Montcada y la Alba junto a la carretera de Corbins)con muy poca población escolar mientras que la mayoría de colegios públicos del centro urbano tienen plazas vacantes debido al descenso de la natalidad. Entiende que hacer lo contrario sería ir en contra de la equidad escolar, después de que en los últimos años se esté trabajando para reducir los niveles de segregación.
Dos escuelas públicas históricas de tradición catalana
Los colegios Espiga y Alba fueron fundados en los últimos años del franquismo, a finales de la década de los sesenta, y comparten un ideario inicial que las convirtió en referentes de la renovación pedagógica, valores democráticos y escuela catalana.
La Espiga nació de la preocupación en 1965 de personalidades como Jaume Barrull, Jaume Magre y Maria Rúbies, entre otros, por la situación sociocultural y el estado de la enseñanza en la ciudad de Lleida. Se creó finalmente en 1967 en unos bajos de la calle Ciutat de Fraga de la capital, con la pedagogía activa, el trabajo en equipo, la participación de las familias, la no discriminación por razones de sexo, económicas o religiosas y el carácter público, democrático y catalanista como pilares básicos. El colegio en su ubicación actual se inauguró en 1973. Asimismo, la escuela Alba fue fundada dos años después, en 1969, por Isabel Arqué, junto al escritor Josep Vallverdú, que era su esposo. Desde su creación, la lengua vehicular de la enseñanza fue el catalán. Se integró en la red pública y fue un modelo de innovación pedagógica e impulso democrático.