LLEIDA/BARCELONA
Clamor por rebajar el alquiler
Manifestación masiva en Barcelona y concentración en Lleida para reclamar una reducción “radical” del precio.
Piden medidas políticas contundentes, no cosméticas, y cargan contra los rentistas
Clamor ayer para reclamar una reducción “radical” del precio del alquiler. Barcelona vivió una manifestación masiva, convocada por el Sindicat de Llogateres y con el apoyo de más de 4.000 entidades, bajo el lema “S’ha acabat. Abaixem els lloguers. Per un habitatge digne per tothom”, el mismo que presidió la concentración que se hizo horas antes en Lleida. En la marcha de la capital catalana participaron 170.000 personas, según la organización, o 22.000, según la Guardia Urbana. En todo caso, los convocantes aseguraron que fue la manifestación más masiva sobre la vivienda “en la historia de Catalunya”, con participantes llegados desde diferentes puntos. De Lleida partió un autocar y coches particulares.
Los organizadores reclamaron una rebaja del 50% del precio del alquiler, promover contratos indefinidos, recuperar viviendas para el uso residencial y prohibir la compra especulativa. Consideraron que esta protesta supondrá un “punto de inflexión” de una lucha que continuará con una huelga de alquileres que prevén comenzar de inmediato. La portavoz del Sindicat de Llogateres, Carme Arcarazo, dijo que “comienza un nuevo ciclo político” y lamentó que “millones de personas sostienen un sistema injusto y parasitario”. “No puede ser que los inversores lleguen a nuestras ciudades y jueguen con los pisos como en el Monopoly”, incidió. Cargó contra los responsables políticos por plantear “medidas cosméticas” y contra los rentistas, a quienes acusó de “robar la mitad del sueldo” de los inquilinos. “Si nos unimos, tendremos más poder que ellos”, recalcó Arcarazo.
Como previa a la manifestación de la capital catalana, en Lleida unas 150 personas se concentraron en la plaza Ricard Viñes para exigir una bajada “radical” del precio del alquiler. Los portavoces del Comité 23N en Lleida, Sara Peña y Eduardo Galilea, denunciaron que “Lleida se vende como un lugar donde se puede especular (con la vivienda) porque es rentable” y que existe el “racismo inmobiliario”. Aseguraron que el coste del alquiler ha aumentado un 50% en los últimos diez años y que en la capital del Segrià se producen más de 300 desahucios al año. Reclamaron medidas “urgentes y contundentes” para asegurar un acceso digno a la vivienda. Participaron vecinos de la ciudad y personas venidas desde otros puntos de Lleida, como La Seu d’Urgell. También hubo protestas en Tarragona (700 manifestantes) y Girona (400).