Plan 'renove' de las alcantarillas de Lleida
El ayuntamiento aprueba el documento con las obras necesarias para renovar y ampliar una red envejecida que deberá asumir el futuro crecimiento urbanístico. Advierte del “riesgo de inundaciones de viales y bajos en episodios de lluvias intensas” en varios barrios
La Paeria aprobó inicialmente en octubre el plan director del alcantarillado de la ciudad, que prevé las obras necesarias para evitar desbordamientos tras analizar el estado de la red. Las inspecciones concluyen que hay 39 tramos que se deben renovar por envejecimiento, fisuras o haberse quedado pequeños. Las inversiones que deben tener prioridad, valoradas en 2,3 millones de euros, incluyen la renovación -en marcha- del colector de salida de Llívia y actuaciones en el de Alpicat y en Balàfia. La primera teniente de alcalde, Begoña Iglesias, afirma que “el año que viene acabaremos los trabajos en Llívia y después seguiremos las directivas técnicas del plan, teniendo en cuenta las posibles urgencias que puedan ocurrir”.
Casi todas las tuberías son de hormigón, y la mayoría de las que están en mal estado tienen más de 60 años, cuando el máximo debería ser 50. No obstante, la Paeria considera que el estado general de la red “se puede considerar correcto y funcional”, aunque alerta de que las acometidas domiciliarias presentan la mayor parte de problemas por roturas o atascos, sobre todo debido al mal uso de los desagües.
El jefe de servicio de Servicios Urbanos de la Paeria, Jordi Domingo, explica que “cuando no llueve todo funciona bien, pero en las simulaciones de lluvias extraordinarias que hemos llevado a cabo entran en carga colectores de varios puntos de la ciudad” (ver claves). Asimismo, señala que las avenidas sin desniveles como Rovira Roure, Ferran o Madrid se colapsan a causa de las hojas de los árboles que caen al suelo y taponan los sumideros. “Los colectores de la Rambla Ferran no son pequeños, pero están desgastados y aprovecharemos las obras que hay en marcha para rehabilitarlos sin moverlos”, añade.
El plan director alerta de que las saturaciones que impiden evacuar las aguas de lluvia conllevan “inundaciones de viales y bajos en episodios de lluvias intensas”, así como vertidos de aguas de lluvia y residuales al río Segre, lo que contamina la canalización, y un exceso de llegada de agua pluvial a la depuradora, que dificulta su tratamiento y aumenta los costes. “Es un documento vivo que nos hará ganar en sostenibilidad y deberá permitir minimizar los tiempos de drenaje del agua cuando hay lluvias fuertes”, indica Iglesias. “Las alcantarillas son las grandes olvidadas de las ciudades, igual que el acceso al agua potable”, valora Domingo, que defiende el trato unitario de todo el ciclo integral del agua. “Pensamos en el agua desde que la cogemos del pantano de Santa Anna hasta que la depuramos, lo que nos da una buena perspectiva de trabajo”, concluye.
Posibles afectaciones en casos de lluvias extraordinarias
- Período de retorno de 2 años
- Período de retorno de 10 años
- Soluciones planteadas
Estanques de tormentas en las nuevas zonas urbanas
El plan director también prevé las ampliaciones de la red de alcantarillas que serán necesarias para hacer frente al crecimiento urbanístico previsto en el actual Plan de Ordenación Urbana Municipal (POUM). Así, plantea construir varios estanques de tormentas en las nuevas zonas urbanas de la ciudad. Son depósitos dedicados a capturar y retener el agua de la lluvia cuando hay precipitaciones muy intensas, con el objetivo de disminuir la posibilidad de inundaciones. “Planteamos su ubicación ideal debajo de las rotondas actuales y futuras que habrá en la ciudad”, explica Begoña Iglesias. Jordi Domingo señala que uno de los previstos para la nueva área residencial estratégica que unirá los barrios de Cappont y La Bordeta se ubicará soterrado en la rotonda de la avenida de Victoriano Muñoz, que pasa por encima del canal de Seròs, y también indica que se construirá otro en el Secà y en una nueva rotonda prevista entre la avenida de Les Garrigues y la Ll-11. “La red de alcantarillado de los nuevos sectores urbanos de la ciudad deberá separar las aguas residuales de las pluviales, que se deben evacuar en los cauces naturales del Segre, la Calmor de Les Canals o el Noguerola siempre que sea posible y no llevarlas a la depuradora”, explica el jefe de servicio de Servicios Urbanos, que apunta que grandes ciudades como Barcelona y Madrid disponen de este tipo de estanques.