LLEIDA
El pleno aprueba casi de forma unánime la reforma del mercado municipal de Fleming
Todos los grupos, salvo el Comú, votaron a favor después de que el lunes se garantizara un acompañamiento a los paradistas. “Será un edificio renovado, sostenible y un polo de atracción”, aseguró el gobierno
El pleno del ayuntamiento aprobó ayer casi por unanimidad la reforma integral del mercado municipal de Ronda-Fleming, que irá a cargo de una operadora que asumirá la inversión y abrirá un gran supermercado que hará de locomotora comercial del recinto, que tendrá un espacio para paradistas. Un proyecto que contó con el apoyo de todos los grupos a excepción del Comú y que se desatasca tras dos intentos fallidos en el pasado mandato. Sin embargo, pasará un tiempo para que la reforma sea una realidad, ya que las obras, que durarían un año, empezarían en 2026. Respecto a los 5 paradistas que hay ahora, el gobierno y la oposición se reunieron con ellos el lunes y podrán ir a los mercados municipales de Cappont y Balàfia mientras duren las obras.
La concejala de Comercio, Pilar Bosch, agradeció el consenso logrado con este proyecto, que permitirá “tener un mercado del siglo XXI con un edificio renovado, sostenible, atractivo y que será un polo de atracción”. Añadió que la Paeria participará en su gestión junto con la operadora y trabajarán para mejorar los mercados de Cappont y Balàfia. El jefe de la oposición, Xavi Palau (PP), dijo que “es un punto y aparte para el mercado y un impulso para la zona”. Recordó que su grupo exigió un acompañamiento adecuado a los paradistas y pidió estar atentos “a ver quién opta a la reforma, porque la inversión que deberá hacer será enorme”.
La edil de ERC Anna Costa dijo que votan favor “para estar con los paradistas y el comercio local”, alabó que se cierra un capítulo de año, valoró que el PSC “aunque tarde, se ha puesto a trabajar por la ciudad”, y le reprochó que cuando estaban en la oposición votaron en contra. La portavoz de Junts, Violant Cervera, recordó que el mandato anterior impulsaron una reforma que no prosperó, “pero bien está lo que bien acaba” y que el acompañamiento a los paradistas “se podría haber incluido en el proyecto anterior”. El edil de Vox, Josep Roca, alabó el consenso del plan y la labor de los paradistas, mientras que la del Comú, Laura Bergés, justificó su voto en contra al creer que el proyecto supone “la privatización” de este mercado.
Luz verde para financiar las obras del pabellón ferial ‘desmontable’
Además de la reforma del mercado de Fleming, otro de los puntos que más debate generó fue el del convenio para financiar la construcción del nuevo pabellón ferial, que será desmontable y fue aprobado con los votos de PSC, PP y Junts, el rechazo del Comú y la abstención de ERC y Vox. La teniente de alcalde, Carme Valls, detalló que la Paeria aportará 1,5 millones de euros, que 6 empresas optan a hacerlo y que el pabellón “será el último de las instalaciones actuales de Fira de Lleida y el primero del nuevo recinto ferial”, ya que el PSC prevé trasladarlo a la antigua Hípica. El líder del PP, Xavi Palau, votó a favor “por ser un proyecto de ciudad”, que viene del pasado mandato.
La portavoz de Junts, Violant Cervera, y su edil Sergi Grimau recordaron que el pabellón era uno de los puntos de su pacto de presupuestos con el PSC “y tendremos un pabellón de presente y de futuro”. La de ERC, Jordina Freixanet, criticó que al ser un plan del pasado mandato “se ha perdido un año y medio en el que ya tendríamos un pabellón”, que ahora se hará “un pabellón de fireta” y que se han perdido 1,7 millones de euros que la Generalitat iba a aportar para ello. Al respecto, el alcalde, Fèlix Larrosa, dijo que cuando el PSC ganó la alcaldía “el patronato de la Fira no había aprobado hacer el nuevo pabellón” y que en noviembre de 2023 el Govern de entonces (ERC) “anunció de forma unilateral que daba por caducado el convenio, desaparecieron 1,7 millones antes de definir el pabellón”.
Consenso para que líneas de alta tensión no pasen cerca de casas
La moción de la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV) para establecer distancias de seguridad entre las viviendas y las líneas de muy alta tensión acabó siendo una declaración institucional al contar con el apoyo de todos los grupos. El presidente de la FAV, Toni Baró, fue el encargado de leer la declaración, que pide estudiar “de forma exhaustiva la capacidad legal” de la Paeria para establecer distancias de seguridad entre las viviendas y las líneas eléctricas y planteó un nuevo redactado del artículo 8 de la ordenanza de l’Horta y del artículo 129 del Plan General de Lleida para hacerlo efectivo. También se aprobó a medias la moción de ERC y el Comú para revisar el modelo de gestión de los autobuses urbanos, que se votó por puntos.
El referente a encargar un estudio de la red del servicio de transporte público fue aprobado, mientras que el punto en el que pedía avanzar hacia la municipalización del servicio no obtuvo los apoyos necesarios. También fue aprobada una moción de Intermón Oxfam y Cáritas a favor del comercio justo, otra de ERC para garantizar el derecho a la vivienda, y otra conjunta de Junts, ERC y el Comú para preservar y rehabilitar la Torre Patriot.
Castro (ERC) dice que Valls (PSC) es “transfóbica” y se niega a rectificar
Los últimos instantes del pleno estuvieron marcados por la polémica, ya que la edil de ERC, Sandra Castro, calificó a la teniente de alcalde Carme Valls (PSC) de ser “transfóbica”. Afirmación que hizo mientras Castro daba consejos al nuevo edil socialista, Roberto Pino, al que le instó a “no decir LGTBIQ+ sino LGTBI, porque sino la señora Valls, feminista y transfóbica, se enfadará”. Valls exigió una rectificación, que Castro rechazó.
En otro orden, se aprobó por unanimidad los convenio para las entidades municipales descentralizadas de Sucs y Raimat, que prevé otorgarles más recursos y competencias, como el mantenimiento de caminos y el alumbrado.