LLEIDA
Condenado a un año por escupir a 6 mossos d'esquadra en plena pandemia sabiendo que tenía Covid
También deberá pagar 600 euros a cada agente por el confinamiento que debieron seguir. La Audiencia rechaza el recurso de la defensa
La Audiencia de Lleida ha condenado a un año de prisión a un hombre por un delito de atentado contra la autoridad tras escupir a seis agentes de los Mossos d’Esquadra sabiendo que había dado positivo en Covid. Los hechos tuvieron lugar en plena pandemia (2020-2021), cuando los agentes intervinieron en una actuación en la plaza Ricard Viñes de Lleida, en la que lo detuvieron y lo trasladaron a comisaría.
La Audiencia rechaza el recurso presentado por la defensa y confirma la pena impuesta en primera instancia por el Juzgado de lo Penal 1 de Lleida por un delito de atentado. De esta forma, ratifica la condena a 1 año, un mes y 15 días de prisión y el pago de una indemnización de 3.600 euros (600 euros para cada agente).
La sentencia considera probado que la actuación del acusado causó perjuicios a los agentes En verano de 2020 se arrestó a dos hombres por escupir a varios urbanos que debieron confinarse
En la sentencia, el tribunal considera “claro que la actuación del condenado causó perjuicios a los agentes”, siendo sabedor de que había dado positivo en Covid pocos días antes cuando “se abalanzó con una aguja hipodérmica sobre un agente y escupió asimismo al resto que estaban allí”. Del mismo modo, señala que la actuación del procesado motivó que los Mossos debieran estar confinados durante 10 días de acuerdo con el protocolo sanitario existente en ese momento de la pandemia lo que, añade, “supone un perjuicio para los mismos del que deben ser indemnizados”. En este sentido, considera que la indemnización concedida a cada uno de los agentes perjudicados, a razón de 60 euros por cada uno de los días que debieron permanecer confinados, “se considera adecuada para reparar en la medida de lo posible las consecuencias normales derivadas de los daños causados a los agentes” sin que “pueda considerarse la existencia de enriquecimiento injusto” por el hecho de que “percibieran el salario que les corresponde por el desempeño de su trabajo”.
En agosto de 2020 ocurrió un caso similar cuando 6 urbanos tuvieron que confinarse tras detener en la Mariola a un contagiado de Covid que les escupió. El arrestado estaba de baja laboral. La Urbana ya vivió otro episodio similar en junio de ese año, también en la Mariola que obligo a confinar a 8 agentes.