El ayuntamiento de Lleida celebra una reunión informativa sobre la ZBE, la Zona de Bajas Emisiones
Los vehículos sin etiqueta ambiental no podrán circular por esa zona salvo los matriculados en la ciudad
Camara de control de la ZBE instalada en la avenida del Segre de Lleida ciudad. - AMADO FORROLLA
El ayuntamiento de Lleida celebró este lunes una reunión con entidades y empresas de la ciudad relacionadas con la movilidad para informarles de las características de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Lleida, cuya primera fase entrará en vigor el 1 de enero de 2025 y afectará a todo el Centro Histórico.
El gobierno municipal detalló que los vehículos sin etiqueta ambiental no podrán circular por esa zona salvo los matriculados en Lleida ciudad, que estarán exentos de la restricción, y que habrá una moratoria de 6 meses desde su entrada en vigor sin sanciones. La ZBE se ampliará en 2028 y en 2030.
La ciudad de Lleida pondrá en marcha una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) a partir del 1 de enero de 2025, según ha informado el Ayuntamiento. En una primera fase, la ZBE se aplicará únicamente en el Centro Histórico de la ciudad, delimitado por las avenidas Cataluña, Rambla de Aragón, Balmes, Prat de la Riba, Príncep de Viana, Rambla Ferran y las avenidas de Blondel y Madrid, aunque estas vías principales no formarán parte de la primera fase.
Durante los primeros seis meses de 2025, habrá una moratoria en materia de sanciones y solo se informará a los conductores que no puedan circular por la zona, es decir, todos aquellos que no tengan etiqueta ambiental. Además, todos los vehículos matriculados en Lleida o que paguen el impuesto de circulación en la ciudad quedarán exentos de las restricciones de tráfico de la ZBE, que tendrá un horario de 7:00 a 20:00 horas.
La teniente de alcalde de Seguridad y Movilidad, Cristina Morón, detalló que en esta primera fase no podrán circular por la zona los vehículos que no estén matriculados en Lleida y que no tengan ninguna etiqueta ambiental, es decir, los turismos y furgonetas de gasolina matriculados antes del 2000 y los diésel anteriores a 2006. A partir de 2026, no podrán circular los que tengan una etiqueta B si hay episodios de contaminación ambiental, y en 2028 el veto ya será permanente.
Fases de implantación de la ZBE en Lleida
La implementación de la Zona de Bajas Emisiones en Lleida se llevará a cabo en tres fases:
Fase 1 (2025): La ZBE se aplicará en el Centro Histórico, delimitado por las avenidas Cataluña, Rambla de Aragón, Balmes, Prat de la Riba, Príncep de Viana, Rambla Ferran y las avenidas de Blondel y Madrid.
Fase 2 (2028): La ZBE se ampliará a los barrios de Noguerola, Clot, Zona Alta, Universitat, Escorxador e Instituts-Sant Ignasi, con las avenidas del Segre, Blondel, Madrid, Ronda y Príncep de Viana como límites.
Fase 3 (2030): La ZBE se extenderá hasta Cappont, incluyendo desde Ronda y Príncep de Viana hasta las avenidas Tarradellas, Alacant, Victorià Muñoz y la Ll-11.
Morón recordó que la implantación de la ZBE viene obligada por el Estado y la Unión Europea, y que cuentan con 10 puntos de control y entre tres y cinco sensores de emisiones contaminantes para comprobar su efectividad. Paralelamente, ha informado que habrá aparcamientos disuasorios en los accesos a la ciudad, como el de la Fira, el del Camp Escolar, el del campus de Cappont, el que hay al lado de la prisión, el del Camp d'Esports, el de Barris Nord y uno en Alcalde Porqueres.
Críticas de la oposición
Los partidos de la oposición han criticado las prisas y la poca información facilitada por el gobierno municipal para sacar adelante este proyecto. El jefe de la oposición, Xavi Palau (PP), acusó al gobierno de querer "colarnos por detrás y justo antes de irnos de vacaciones" su propuesta, mientras que el portavoz de ERC, Juanjo Falcó, cuestionó que "algo tan importante como la ZBE se haya hecho y se quiera tramitar corriendo para acabar con un documento superficial".
Por su parte, la concejal de Junts, Neus Caufapé, lamentó que no les enviaran la documentación de la ZBE antes de presentarla, aunque valoró positivamente que la implantación se haga por fases. La portavoz de Vox, Gloria Rico, calificó esta iniciativa de "ecopostureo", mientras que la concejal del Comú, Laura Bergés, también criticó la poca transparencia y las prisas del gobierno, considerando que la propuesta tendrá poco impacto en la mejora de la calidad del aire al ser poco ambiciosa.
