LLEIDA
El CSIF reclama crear una prisión destinada a presos violentos e inadaptados
Tras la agresión sexual a una funcionaria
“Hay un porcentaje de internos –alrededor de un 5-10%– que son impermeables al tratamiento y se dedican a alterar la convivencia. Si conseguimos separar a estos individuos, podremos garantizar que el resto de internos vivan en un entorno más tranquilo y puedan aprovechar realmente las oportunidades que les ofrece el sistema para reinsertarse”. Así lo aseguró ayer el sindicato CSIF tras la agresión sexual de un preso a una funcionaria el lunes en el Centre Penitenciari Ponent (ver SEGRE de ayer). El sindicato añadió que “los datos son claros: desde 2016, los casos de agresiones a funcionarios han aumentado un 285%. De éstas, un 20% tienen un componente de violencia sexual”.Hacen varias propuestas para combatirlo. Una de ellas es estudiar la creación de un centro penitenciario especial destinado a los internos violentos, agresivos e inadaptados, donde se aplique el reglamento con el máximo rigor. “Sería un elemento disuasorio para las conductas inadaptadas y ayudaría a poner en valor las oportunidades y recursos que se ofrecen en los centros de régimen ordinario”, dicen. También reclaman implementar un régimen más estricto en el DERT (celdas de aislamiento). Asimismo, consideran que se deben reducir los recursos destinados a actividades lúdicas y priorizar la formación reglada y laboral para facilitar la reinserción. Por último, creen que se debe garantizar la seguridad y orden como condición indispensable para cualquier política de rehabilitación. Además, el CSIF afirma que estas situaciones se ven agravadas en la cárcel de Lleida “con una infraestructura que se encuentra en un estado de deterioro alarmante y una gestión de personal muy deficiente”.