El nivel de comprensión lectora y matemáticas de los alumnos catalanes ha retrocedido un curso académico en 10 años
El alumes catalanes han retrocedido cerca de un curso académico en la consecución de las competencias básicas de comprensión lectora y matemáticas en diez años. Esta es una de las conclusiones de l'anuria 2024 sobre la educación que ha presentado esta mañana la Fundación Bofill. Otras cuestiones que destaca se que en los cuatro últimos años el percentatde de jóvenes con estudios postobligatorios ha pasado del 73,8% al 78,4%, y los que tienen estudios superiores también han aumentado del 51,6% al 56,5%, pero los pobres abandonan los estudios diez veces más que los de mayor renta. Precisamente, también afirma que el 27% del alumnado de la educación básica está en riesgo de probresa y destaca que este hecho compuerta que las aulas sean más complejas. Señala que en los últimos ocho cursos se hayan incorporado 16.201 docentes, pero nada más se ha vuelto a recuperar la ratio
del 2009, de 11,5 alumnos por docente. También dice que aunque el presupuesto de Educación ha crecido un 37% en 10 años, sigue siendo deficitario. Así, dispone de 5.465€ por estudiante no universitario, cantidad que está por debajo de la media española y de la que había en el 2009.
También dice que los profesionales de atención social y psicopedagógica destinados a los centros son insuficientes para cubrir las necesidades del alumnado vulnerable, que aunque la segregación escolar del alumnado extranjero se ha reducido 10 puntos desde el pacto de 2019 todavía hay un 17% de los centros concentra mucho más alumnado vulnerable de lo que le correspondería, que hay un nivel muy diferente de la escolarización en la etapa 0-2 años en función de sí las familias son de nacionalidad española o extranjera y que el acceso a las actividades extraescolares también es muy desigual según la renta familiar.
Por todo eso, propone aplicar medidas como financiar los centros según sus necesidades, cuatro horas semanales de apoyo educativo al alumnado con dificultades o bajo rendimiento, con 3.200 nuevos maestros de primaria y 2.400 profesores de secundaria, agrupaciones reducidas a matemáticas para personalizar los aprendizajes, garantizar una dotación mínima de cinco profesionales de atención social, psicopedagógica y de salud en la plantilla de los centros de más complejidad o ampliar las aulas de acogida en Primària y Secundària, entre otras medidas