LLEIDA
La Sindicatura de Comptes ve las esperas en Urgencias del Arnau de Lleida perjudiciales para la salud
Asegura que son excesivas y ve infrafinanciado este servicio del hospital
La unidad de Urgencias del Arnau en 2022 tenía “problemas de gobernanza que afectan a la actividad asistencial”, según la Sindicatura de Comptes, que afirma que el retraso en la atención a los pacientes perjudica su salud y aumenta la mortalidad. Salud dice que la situación se ha revertido tras cambiar la dirección e implantar numerosas mediadas.
El informe de la Sindicatura de Comptes de Catalunya sobre la evaluación del servicio de Urgencias del hospital Arnau de Vilanova en 2022, publicado ayer, indica que las demoras registradas en la atención y las dificultades en el drenaje de pacientes impactan negativamente en la calidad percibida por los usuarios, a la vez que pueden acarrear efectos adversos para su salud. En este sentido, valora como “especialmente crítica” la espera de aquellos pacientes que deben ser ingresados y asegura que “se podría lograr una reducción adicional de la mortalidad si se redujera el tiempo de permanencia en Urgencias de estos pacientes”.
La Sindicatura añade que el servicio presenta una tasa de readmisiones con ingreso superior a la esperada. El porcentaje de reingresos en menos de 72 horas en relación con el número de casos susceptibles de haberlas generado fue del 7,16% en 2022, ligeramente superior al del conjunto de Catalunya (6,73%) pero inferior al registrado en el mismo dispositivo en 2019 (7,47%).
La auditoría también constata que la financiación que el servicio recibe es inferior a su coste total y que el precio unitario de la urgencia atendida pagado por el financiador público (CatSalut) no permite cubrir el coste de la atención de los pacientes que presentan riesgo vital, sino que únicamente cubre el coste de los casos menos urgentes.
Asimismo, el informe indica que perfiles profesionales como el apoyo a geriatría, farmacia, mediación intercultural y de gestión de los espacios no estaban cubiertos en todos los turnos del servicio de Urgencias. Al respecto, añade que “los responsables de supervisión del servicio han dejado constancia en los registros internos, con cierta frecuencia, de la necesidad de cubrir ausencias de enfermeras y la dificultad de conseguirlo en algunos casos”.
La Sindicatura concluye que había “problemas capitales de gobernanza que afectan a la actividad asistencial y la planificación, el despliegue territorial, la evaluación y la rendición de cuentas, además de incumplimientos a una buena administración que afectan a la eficiencia, eficacia y economía”.
3 de cada 4 enfermeras de triaje no eran fijas
Tres de cada 4 enfermeras que llevaban a cabo el triaje de pacientes par decidir a quién se atiende primero tenían contrato temporal. De las 75 profesionales, 19 eran fijas, 26 interinas y 30 eran trabajadoras de carácter temporal por refuerzo. El 37% del total (28 enfermeras) contaba con una antigüedad inferior a cinco años. Asimismo, “no hay una planificación adecuada del dimensionado de las plantillas de los profesionales del servicio“, dice el informe.
Considera insuficiente la zona de observación
El hospital no tiene una “alternativa segura y eficaz” a la hospitalización convencional, como un régimen permanente de hospitalización domiciliaria, unidades de corta estancia o camas de semicríticos a cargo de Urgencias o suficientes dispositivos de atención intermedia. Urgencias “no dispone de una unidad de observación suficientemente dimensionada para las necesidades del servicio ni está disponible los siete días de la semana”, afirma.
“No se valora conducta, rendimiento o logros”
Las retribuciones variables pagadas a los profesionales adscritos al servicio “no responden a la evaluación de competencias individuales de los profesionales y no se valora su conducta profesional, el rendimiento o el logro de resultados concretos”. Asimismo, 106 residentes hicieron guardias de presencia física en 2022 por un volumen aproximado de 36.000 horas. El Arnau pagó 561.443 euros, que equivalen a unos 16 euros por hora.
Salud asegura que la situación se ha revertido desde 2022
El departamento de Salud respondió a este informe destacando que hace referencia a 2022 y afirma que “los datos no se corresponden con la situación actual del servicio”. Explica que Urgencias tuvo un cambio de equipo directivo en octubre de 2022 y que desde entonces se han adaptado “numerosas medidas” para revertir la situación. Asegura que “hemos llevado a cabo una fuerte mejora” respecto al tiempo de inicio de asistencia porque “en noviembre de 2022 tardábamos 96 minutos para empezar a ver a un enfermo, y en el mismo mes de este año tardamos 78,18 minutos con 800 urgencias más”. Al respecto, destaca que en 2023 hubo un 8,5% más de urgencias que en 2022. También explica que se ha reforzado la gobernanza con la creación de una comisión clínica territorial de Urgencias que evalúa indicadores y procedimientos. Asimismo, “se ha creado un grupo de trabajo de atención a los pacientes vulnerables, se ha reforzado y dimensionado la plantilla, se ha creado un equipo que trabaja en el hospital y en CAP para crear redes y continuidad asistencial, y se lleva a cabo una comisión de seguimiento de indicadores epidemiológicos y asistenciales donde se evalúa el grado de saturación de los servicios de Urgencias”.